viernes, 25 de julio de 2014

"Tome decisiones acertadas."

“Tome decisiones acertadas.”
Por: Rafael Carrasco 

Hay momentos en la vida en la que una persona tiene que tomar decisiones importantes. No estoy diciendo que haya decisiones que no sean importantes, pero sí hay que saber diferenciar, entre las decisiones importantes, cuáles de ellas son apremiantes y cuáles se pueden tomar después.

Las decisiones apremiantes son aquellas en las que no se puede aplazar el momento para tomarlas. Tienen que ser ya.

En nuestro estudio, vamos a ver un poco acerca de la vida de Rut, una de las grandes mujeres de la Biblia.
Vamos a dar lectura al libro de Rut 1:1-5
“Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos.
El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí. 
Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos,
Los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años.
Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.” 

En este pasaje bíblico, hay algo importante: en primer lugar, Elimelec tomó una decisión equivocada al ponerles nombres a sus hijos: Mahlón significa “enfermo” y Quelión significa “destrucción”; por lo que es prudente y bueno ponerles a los hijos nombres bíblicos, pues ellos tienen que ver con Dios, y traen bendición a las personas que los portan. De manera que cada vez que ya fuera Elimelec o Noemí llamando a sus hijos, esos padres, al nombrar a sus hijos, estaban declarando con sus bocas enfermedad y destrucción para su hogar. En segundo lugar, Elimelec tomó otra decisión equivocada: de salir hacia Moab sin haber consultado primero a Dios. Sabemos que todos los hijos de Dios tenemos la autoridad para reprender y atar todo lo que sea contrario a la Palabra de Dios; así como de desatar lo que es de Dios para nuestras vidas o para las vidas de otras personas, todo ello en el Nombre de Jesús.
Mateo 16:19
“Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.”

Démonos cuenta de que Elimelec se dejó llevar por las apariencias de su tierra Israel: había hambre en esa tierra en aquel tiempo pero, cuando una situación de la vida se ve lo más difícil posible, es cuando Dios tiene más cerca de nosotros una gran bendición. Ya Elimelec ni se acordaba de que Dios ama a Su pueblo Israel, y lo sacaría adelante.
En tercer lugar, Elimelec pretendía establecerse en Moab, tierra idólatra, por un tiempo indefinido, huyendo de Israel por el hambre que reinaba en ese tiempo.

Acto seguido: murió Elimelec, sus hijos se casaron con 2 mujeres moabitas, algo prohibido por Dios, por la idolatría de aquella tierra, y Dios no tolera ídolos delante de Él.
Éxodo 20:3
“No tendrás dioses ajenos delante de mí.”

También murieron los hijos de Elimelec y Noemí, después de 10 años de haber vivido en la tierra de Moab.
Las nueras de Noemí, ahora viudas, lamentaron grandemente la pérdida de sus respectivos maridos, así como Noemí lamentó la pérdida de su esposo y de sus hijos.

Llegó ahora otra ocasión de tomar una decisión importante, resultado de la conversación entre Noemí y sus 2 nueras.
Rut 1:8
“Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.”

Ambas nueras estuvieron de acuerdo de no abandonar a Noemí.
Rut 1:10
“y le dijeron: Ciertamente nosotras iremos contigo a tu pueblo.”

Pero a insistencia de Noemí, Orfa, una de sus nueras, decidió volver a Moab.
Rut.1:11-15
“Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?
Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos, 
¿Habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí. 
Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella.
Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella.”
Vamos a ver que Orfa tomó una decisión equivocada: volver a su pueblo Moab, donde se rinde culto a ídolos, cosa que no agrada a Dios; en cambio, Rut decide permanecer con su suegra.

Aunque Noemí insistió en que ambas nueras volvieran a su pueblo, hubo una respuesta inesperada de Rut:
Rut 1:16
“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.”

¡Qué tremenda respuesta la de Rut! Una mujer moabita, idólatra, de repente decide acertadamente reconocer como suyo al único Dios verdadero, e ir a la nación de Israel en compañía de su suegra.

Loa moabitas así como los amonitas, son los descendientes de los incestos ocurridos entre Lot y cada una de sus 2 hijas. 
Génesis 19:30-38
“Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas
Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.
Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia. 
Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 
El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia.
Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre.
Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben- ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.”

Lo sorprendente en Rut fue que recogiendo ella espigas en el campo de Booz, llegó a ser la dueña de ese territorio.
Rut 1:22

“Así volvió Noemí, y Rut la moabita su nuera con ella; volvió de los campos de Moab, y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada.”

Booz, un hombre importante en Israel, adquirió de Noemí todo lo que era de Elimelec, Quelión y Mahlón; asimismo, tomó por mujer a Rut la moabita.
Rut 4:9-10
“Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón.
Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy.”

A lo que todos los del pueblo que estaba con los ancianos, bendijeron a Rut:
Rut 4:11-12
“Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén. 
Y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la descendencia que de esa joven te dé Jehová.”

Jehová les había dado, a Raquel y a Lea, gran bendición a ellas y su descendencia.
Asimismo a Fares, bendijo Jehová en gran manera su casa, pues el arca del pacto de Dios con Israel estuvo en su casa un tiempo.
De manera que Rut recibió una gran cantidad de bendiciones de parte de Dios, declaradas por la boca de todos los del pueblo de Belén.

Lo más grande de todo este asunto, es que de la descendencia de Booz y Rut, nacería más tarde el Mesías, puesto que José y María, padres de Jesús, eran descendientes de la tribu de Judá y descendientes del rey David.
Rut dio a luz a Obed, cuyo nombre significa: siervo, trabajador.
Obed fue padre de Isaí, e Isaí fue padre del rey David.

Con lo que hemos tratado en este mensaje, nos queda muy claro que es necesario y muy importante saber tomar decisiones acertadas, para que no salgamos afectados tanto nosotros como nuestros descendientes.

Una recomendación muy especial para los padres de familia, es la siguiente: encaminen a sus hijos por una buena posición, para que en el futuro obtengan la debida posesión. Por ejemplo: si su hijo quiere ser abogado, apóyelo para que estudie esa Carrera; y si además de abogado quiere ser beisbolista, apóyelo también en ello.

La posición de que hablo, es mantenerse firme en una meta; la posesión es la meta en sí.

En el caso del joven que quiere ser abogado, la posición es estimularlo a que persevere estudiando para esa Carrera; la posesión será el Título de Abogado y la Cédula Profesional o Licencia que él obtenga al final de sus estudios.

Dios le bendiga.


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