domingo, 27 de julio de 2014

"La unión libre."

“La unión libre.”
Por: Rafael Carrasco 
La unión libre es otro de los problemas sociales que estamos viviendo con mucha frecuencia.
Quienes la practican, en realidad no quieren compromisos formales con la persona con quien conviven libremente, como lo es en el caso del matrimonio.
Para practicar la unión libre, lo único que se necesita hacer es empacar uno suficientes cosas personales, e irse a vivir con otra persona por determinado tiempo. Si hay compatibilidad emocional entre ambas personas, esa relación puede durar aun hasta la vejez de ambas personas, pero es muy raro que una unión libre dure toda la vida de las personas que en ella participan.
En un anterior mensaje, en el que hablé de la homosexualidad, hice mención de que los hijos tenidos en una unión libre, sufren a causa del pecado de sus padres; y es muy cierto.
Por ello, es bueno que los padres de familia que viven en unión libre, se arrepientan sinceramente de su pecado ante Dios, y también enseñen a sus hijos a buscar de Dios.
Éxodo 20:14 “No cometerás adulterio.”
Éxodo 20:17 “No codiciarás (no desearás) la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer (o también el marido) de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.”
Deuteronomio 4:9 “Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.”
Esta última cita bíblica, significa que cuando una persona ha entendido los mandamientos que Dios ha establecido y los pone por obra, también debe enseñarlos a sus hijos y a sus nietos para que, obedeciendo todos, obtengan bendiciones diarias y abundantes de Dios para sus vidas.
Adulterio es la relación sexual de una persona casada con otra persona, ya sea esta otra persona soltera o casada.
Fornicación es la relación sexual entre dos personas solteras.
La fornicación es la más temprana de las uniones libres que hay hoy en día.
Muchos jóvenes desean, a cierta edad, independizarse de sus padres, e irse a vivir libremente con otra persona.
Aunque el adulterio también no se queda atrás, la fornicación le lleva ventaja en cuanto a la competencia que entre ambos pecados se refiere.
Padres de familia: si ustedes aun tienen hijos pequeños que ya tengan uso de razón para entender lo bueno y lo malo, enséñenles solamente cosas de Dios; cosas positivas, entre ellas el matrimonio, para que ellos, cuando decidan formar su propia familia, lo hagan dentro de esa divina ordenanza, y Dios los bendiga siempre.
Para los padres de familia que tienen hijos adolescentes, y se dan cuenta de que sus hormonas sexuales andan en niveles altos, es urgente que se les dé consejería bíblica, para que no vayan a caer en pecado de fornicación, violando así los mandamientos de Dios.
Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Proverbios 29:17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso (honra), y dará alegría a tu alma.”
Proverbios 29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría: mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.”
Hebreos 12:7-8 “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Pero si se deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos y no hijos.”
No digo que se mate a los hijos a golpes; solamente que se les dé su nalgada cuando se comporten en forma indebida, y decirles luego por qué se les pegó. Así se evita que los hijos les guarden rencor a los padres.
Efesios 6:4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.”
No provocar a ira a los hijos, significa que los padres no los castiguen injustamente, sino solamente cuando ellos hayan cometido una falta. De lo contrario, los hijos se volverán rebeldes y rencorosos contra los padres.
La disciplina y amonestación del Señor incluyen honrar a Dios, al educar ustedes, padres de familia, de acuerdo a la Biblia, a sus hijos. 
Efesios 6:1 “Hijos, obedeced en el Señor (obedecer como Dios manda) a vuestros padres, porque esto es justo.”
Antes de castigar a sus hijos, póngase de acuerdo con su pareja, para que no haya pleitos entre ustedes, padres de familia. Esto también causa que los hijos se sientan protegidos por el padre o por la madre que se puso como defensor de los hijos que cometieron una falta, y sean rebeldes contra el padre o la madre que quiera corregirlos.
Es importante que sepan, padres de familia, que la educación se da en la casa, no en la escuela. La educación incluye enseñar buenos modales a los hijos (buena conducta, inclinación a la limpieza y al orden, el respeto hacia los demás y ayudar a los necesitados y, sobre todo, el respeto y la honra a Dios).
A los maestros no les corresponde tener el papel de padres de familia con los alumnos; los maestros sólo enseñan a los alumnos para que puedan prepararse en una carrera que les servirá para trabajar en forma honesta algún día.
Por lo tanto, no confunda la educación con la enseñanza; son términos completamente diferentes.
Para los padres de familia que viven en unión libre, es aconsejable arrepentirse de sus pecados, y acepten a Cristo como el Salvador de sus vidas y, muy importante también, cásense para satisfacer el gozo de Dios y ustedes y sus hijos alcancen bendiciones de Él.
Pueden invitar a Cristo a entrar en sus vidas, de la siguiente manera:
“Querido Dios, gracias por estar ante Ti, pues vengo arrepentido de mis pecados para dejarlos a tus pies. Te ruego que entres en mi vida, para disfrutar de una comunión diaria y eterna contigo, amén.”
Una pareja que ya está casada y, sobre todo, tiene a Cristo en sus vidas, alcanza grandes y ricas bendiciones de Dios.
Asimismo, los hijos suyos que tengan a Cristo en sus vidas, experimentarán lo mismo.
2 de Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo (acepta a Cristo como Salvador de su vida), nueva criatura es (viene a ser hijo de Dios); las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Dios les bendiga.

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