"Primera palabra de Jesús."

“PRIMERA PALABRA DE JESÚS.”

Por: Rafael Carrasco 

Los sucesos que se suscitaron antes de que Jesús fuera crucificado, hay que entenderlos bien, porque ellos son el trasfondo para interpretar correctamente las circunstancias que rodeaban al Señor Jesús, cuando Él estuvo sobre la cruz.

Lucas 23:34 “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”

Aquí nos damos cuenta de que Jesús estaba siendo presa de la burla y de la afrenta y de la traición provocada por los mismos judíos y por los soldados romanos y por uno de los malhechores que fueron crucificados a los lados del Señor Jesús, cuando Él los tuvo frente a frente en el monte Gólgota.

Era una acción realmente cobarde por parte de los judíos, porque ellos, en su ignorancia, creían que Jesús era un blasfemo al auto mencionarse Hijo de Dios.

Es asombroso imaginar que los de Su propia sangre, los de Su propia raza, fueran los que ahora estarían desafiándolo a que les demostrara que en realidad Él era Hijo de Dios.

Querían una señal de ello, pero a la fuerza, exigiéndolo como si ellos fueran dignos de complacérseles.

“¡Qué gentuza tan más atrevida y tan más grosera!”, diría yo, pero mejor calificativo no les encuentro para describirlos.

Ellos solamente querían complacerse en ver muerto a un verdadero Rey, porque lo fue, lo es y lo será, amén.

Fíjense nada más cómo fue que los judíos escogieron mejor que Pilatos les soltara a un delincuente llamado Barrabás, que al propio Jesús, que ningún mal había hecho. Sus únicos “pecados” para los judíos que lo condenaron, fueron:

a) Auto mencionarse Hijo de Dios y

b) Predicar un Evangelio de paz y de amor.

Por lo tanto, nos damos cuenta de que Jesús estaba entre puros demonios; gente hipócrita que gritaba: “Hossanna” (“sálvanos ahora”) en la entrada triunfal en Jerusalén de Jesús y, al poco tiempo después, estaba exigiendo a Pilatos: “crucifícale”.

Aplicando esto a nosotros, oremos al Señor que Él reprenda al espíritu demoníaco de traición hacia Él, en el Nombre de Jesús, si es que nos hemos visto tentados a Traicionarlo. Si en verdad Le amamos, demostrémosle nuestro amor con hechos.

Dios les bendiga.