domingo, 1 de febrero de 2015

"La codicia: ¡cuidado con ella!"

“La codicia: ¡cuidado con ella!”

Por: Rafael Carrasco.

La codicia es un pecado tan grande que, como veremos más adelante, trajo horrendas consecuencias a sus portadores.

La codicia es definida en el Diccionario de la Lengua Española como: Apetito sensual, afán excesivo de riquezas.

Sin embargo, en la Biblia encontramos algunos ejemplos de gente que pagó bien caro el haber sido codicioso.

Así como la generosidad atrae la bendición de Dios, también la codicia atrae el juicio de Dios.

En lo referente a codicia, como afán excesivo de riquezas, tenemos los siguientes ejemplos:

El rey Saúl.
1 de Samuel 15:2-3
15:2 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
15:3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.”

Lamentablemente para Saúl, la consecuencia de haber desobedecido a Dios fue tremenda.

1 de Samuel 15:7-23
15:7 “Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto.
15:8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada.
15:9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
15:10 Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo:
15:11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.
15:12 Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal.
15:13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.
15:14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?
15:15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos.
15:16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
15:17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?
15:18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
15:19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
15:20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
15:21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
15:23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.”

Dios mandó a Saúl, por medio de Samuel, a atacar a los amalecitas y a destruir todo cuanto ellos tenían, pero Saúl fue codicioso, y permitió que el pueblo de Israel retuviera del ganado para sacrificarlo en honor a Jehová, creyendo así que agradaría a Dios, pero no fue así. También Saúl perdonó la vida a Agag rey de los amalecitas.

Saúl admite que él era codicioso.
1 de Samuel 15:24
“Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado,”

Otro ejemplo, lo fue Acán.
Josué 6:17
“Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.”

Josué 7:1
“Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.”

Josué 7:5-6
7:5 “Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.
7:6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.”

Josué 7:10-15
7:10 “Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?
7:11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.
7:12 Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.
7:13 Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.
7:14 Os acercaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias; y la familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, se acercará por los varones;
7:15 y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel.”


Dios había mandado muy claramente que los israelitas separasen el oro y la plata, para consagrárselos a Él.
Acán desobedeció, pues tomó de los despojos un manto babilónico muy bueno, 200 siclos de plata, y un lingote de oro que pesaba 50 siclos.
Fue necesaria la intervención de Dios en el asunto, para que Él se volviera del ardor de Su ira sobre el pueblo de Israel.

A raíz de estos ejemplos, en nuestros días también existen gentes así de pecaminosas, en muchas Iglesias.
No nos sorprende cuando personas no creyentes son codiciosas. Pero el que una persona cristiana sí lo sea, es preocupante y hasta intolerable, pues muchas veces “se escudan” tras “excusas espirituales” para justificar su codicia y su egoísmo.

Algunos pastores, por ejemplo, justifican exagerados gastos en sus Iglesias, argumentando que: “sus Iglesias deben reflejar la gloria de Dios, habiendo tanto hombre alrededor.”

Un ejemplo de excusa espiritual, es el que un pastor envíe a sus líderes a conferencias internacionales, con el propósito de recibir un tiempo de refrigerio espiritual.

Si hay buena relación con otras Iglesias locales entonces, ¿por qué no ayudarse unas con otras con intercambio de conocimientos teológicos?
¿Por qué no permitir que las Iglesias con Institutos Bíblicos den oportunidad a líderes de otras Iglesias locales de ir a prepararse aun más, para desempeñar mejor su ministerio para el Señor?

Sólo debe invertirse lo necesario en una Iglesia.
No hay excusa para “maquillar las finanzas de una Iglesia”.

Hay que actuar conforme al corazón de Dios, y no conforme al corazón humano.

Hay que recordar que la Iglesia fue instituida por Dios, y a Él, ella pertenece, y no a cada pastor.

Cada pastor es solamente un mayordomo que el Señor ha puesto a cargo de Su Iglesia, porque un día el pastor tendrá que rendirle cuentas a Dios de sus actos con respecto de ella: de cómo la administró, cómo la amó y se preocupó por ella.

Es mejor presentarse ante el Señor como obrero que no tiene de qué avergonzarse, a que el Señor lo avergüence delante de todos Sus ángeles en el día del juicio.
Mateo 25:45
“Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.”

No hay que permitir que las Iglesias de hoy en día “aportillen” sus vallados para que el enemigo entre y devore tales Iglesias.

Para concluir: que los juicios de Dios sobre las personas que analizamos en este estudio, le sirvan de una espantosa advertencia a cualquier cristiano que proclama ser un seguidor de Jesús.

Dios les bendiga.


No hay comentarios:

Publicar un comentario