“La locura: ¿Viene porque sí?”
Por:
Rafael Carrasco.
La locura, bien todos sabemos, es una
disfunción mental muy fuerte, que puede ser causada por:
Herencia.
Consumo excesivo de ciertas drogas.
Una emoción demasiado fuerte.
DEMONIOS.
El diccionario la define como: “Privación
del juicio o del uso de la razón”.
En cuanto a la locura por herencia,
tristemente podemos afirmarlo, hay personas en las que esa disfunción mental se
manifiesta a muy temprana edad, y otras cuando son un poco más grandes.
En cuanto al consumo excesivo de ciertas
drogas, porque esas drogas con el tiempo van matando neuronas (células
cerebrales) y ese proceso es irreversible.
En cuanto a una emoción demasiado fuerte,
porque el cerebro no espera esa reacción tan repentina y violenta de la persona
asustada, y también se alteran las neuronas.
En cuanto a demonios, porque son ellos,
cuando poseen a una persona, los que actúan en el interior de la persona
afectada, y “hacen su voluntad” en ella, provocándole hacer cosas, muchas
veces, fuera de lugar.
Como ejemplo, tenemos al endemoniado
gadareno, que andaba desnudo en medio de un cementerio, y asustando a las demás
personas.
Lucas 8:37
“Al llegar él a tierra, vino a su encuentro
un hombre de la ciudad, endemoniado
desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los
sepulcros.”
El hombre del que hablo en esta ocasión no
tenía uno, sino muchos demonios dentro de sí: una legión.
Una legión son miles. Así que ese
hombre tenía miles de demonios en su alma.
Afortunadamente, Jesús sanó a ese hombre,
Lucas 8:35
“Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron
a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en
su cabal juicio; y tuvieron miedo.
Hay también en la Biblia un caso muy
particular: el del rey Nabucodonosor, que por causa de su soberbia fue privado
temporalmente de su razón, por Dios.
Daniel 4:29-34
4:29 “Al cabo de doce meses, paseando en el
palacio real de Babilonia,
4:30 habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo
edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi
majestad?
4:31 Aún estaba la palabra en la boca del
rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El
reino ha sido quitado de ti;
4:32 y de entre los hombres te arrojarán, y
con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te
apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el
Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él
quiere.
4:33 En la misma hora se cumplió la palabra
sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los
bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció
como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.
4:34 Mas
al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi
razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y
su reino por todas las edades.”
Esto le sirvió de escarmiento al rey
Nabucodonosor, y nunca más pensó con soberbia, después de tal experiencia, sino
que humilde ante Dios.
Daniel 4:17
“La sentencia es por decreto de los
vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los
vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a
quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.”
Daniel 4:37
“Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del
cielo, porque todas sus obras son
verdaderas, y sus caminos justos; y él
puede humillar a los que andan con soberbia.”
La locura es un deseuilibrio mental, por el
cual un hombre o una mujer padecen de delirios enfermizos, impropios del
funcionamiento normal de la razón, que se identifican por la realización de
actos extraños y destructivos.
Hasta el final del siglo 19, los síntomas
de ciertas enfermedades, como la epilepsia y otras disfunciones mentales,
fueron también calificados de locura.
La locura, en términos clínicos, puede ser entendida
como una forma de esquizofrenia, e incluso como un sinónimo de esquizofrenia.
La esquizofrenia es un diagnóstico
psiquiátrico, que se refiere a un grupo de trastornos mentales crónicos y
graves, en personas con alteraciones en la percepción de la realidad.
Sólo en el siglo 17 se dominaba a la locura
a través del encierro, con el llamado “Hospital de los locos”, en donde la
razón triunfaba por medio de la violencia.
Las palabras “locura” y “loco”, se usan en
algunos contextos con otros significados, sin relación con la enfermedad.
Por ejemplo: para resaltar la intensidad de una emoción, se dice: “loco de
amor”, dando a entender que alguien experimenta dicho sentimiento en un grado
muy importante.
Ahora bien, sabemos que para la gente que
vive sin Cristo en su alma, el Evangelio es locura, porque no alcanzan a
percibir la verdad de Dios.
1 de Corintios 1:18
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a
los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”
1 de Corintios 2:14
“Pero el hombre natural no percibe las
cosas que son del Espíritu de Dios, porque para
él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”
El “hombre natural” es aquel individuo que
vive sin Cristo en su alma.
Al hombre que ya aceptó a Cristo en su
alma, es llamado “hombre espiritual”.
Como el hombre natural no tiene a Cristo en
su alma, tampoco tiene al Espíritu Santo, quien le ayuda al hombre a entender
la palabra de Dios, la Biblia. Por
eso es que al hombre natural, las palabra de Dios es ilógica, irracional,
porque no La puede entender.
Por eso es importante evangelizar a cuantas
personas nos sea posible, para que Dios vaya trabajando en esas personas, y de
entre ellas escoja a las que sean aptas para Su obra redentora en este mundo.
Dios les bendiga.
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