“¿Qué opina usted del Día de los Inocentes?”
Por: Rafael Carrasco
Es algo importante saber del origen del Día de los Inocentes, porque a ese día se le ha dado un uso indebido. Se ha convertido en una tradición popular en donde se utiliza prácticamente todo ese día para hacer bromas de diferente tipo, como un honor a la inocencia.
También se dicen muchas cosas que no son ciertas en los medios de comunicación prensa, televisión y radio.
También es bien sabido que en ese día no conviene prestar nada a otras personas, porque no se lo devolverán, como castigo a la persona que hizo el préstamo de algo, por la inocencia con que hizo el préstamo: dinero, una gorra, etc.
Vamos a ver que ese día fue establecido por la Iglesia Católica como el 28 de Diciembre, y se recuerda a los muchos niños que fueron asesinados en Belén de Judea por órdenes del rey Herodes, para evitar que Jesús de Nazaret “le robara el trono”.
El carácter pagano de ese día nació en la Edad Media, cuando se gozaba de mucha diversión como preámbulo al Carnaval. Eso permitió que muchos hicieran bromas sin culpar a nadie.
Pero vamos ahora a enfocarnos en lo sucedido allá en Belén, en los tiempos del Niño Jesús:
Todo esto comenzó cuando Herodes oyó mencionar de parte de los magos que venían a adorar al Niño Jesús como: Rey de los judíos.
Acto seguido, Herodes pensó rápidamente investigar a través de los magos dónde era el lugar donde estaba el Niño Jesús, a fin de mandar matarlo, bajo la mentira de que “también él iría a Adorarle”.
Luego, Dios les reveló en sueños la intención cruel de Herodes, y les mandó a los magos no volver con Herodes, sino que regresaran a su tierra por otro camino.
En el libro de Mateo, hallamos con detalles la puesta en marcha del cruel plan de Herodes en contra del Niño Jesús. Afortunadamente, Herodes de ese tiempo no pudo encontrar al Niño Jesús para acabar con Su vida.
Mateo 2:13-16 “Después que partieron ellos (los magos), he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,
Y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.”
Vemos aquí que fue un plan hecho muy rápidamente, porque ciertamente el alma de Herodes destilaba tanto odio y temor a ser sustituido por Alguien muy importante. Y ese Alguien, era Jesús de Nazaret.
En los países anglosajones, se realiza también una festividad similar a la que se festeja el 28 de Diciembre, pero la fecha para los anglosajones es el 01 de Abril, con el nombre de “Fool’s Day” (el Día de los Tontos).
En todos los tiempos, a mucha gente le divierte engañar a otros que, a criterio de los engañadores, son unos tontos.
Eso es nada divertido, porque esos engañadores se van añadiendo enemigos y después, a su tiempo, esos engañadores sufrirán las consecuencias de sus malos actos.
2 de Timoteo 3:13 “…mas los malos hombre y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.”
Eso de que muchos engañadores creen ser sabios, es nada más que un espejismo espiritual. La verdad de esto es que esa supuesta “sabiduría” de los engañadores, es pura fantasía.
Quien practica el engaño, creyendo ser sabio, en realidad es un ignorante, porque ignora que lo que hace le traerá problemas a cierto plazo.
Proverbios 3:7 “No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;…”
1 de Corintios 3:18 “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.”
¿Verdad que está tremendo eso de creer que uno es sabio en propia opinión? Hay que recordar que nadie nacimos enseñados, ni sabiendo todas las cosas.
Proverbios 14:12 “Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.”
Yo pienso que no tiene caso ser sabio en propia opinión, porque eso degenera en soberbia, y la soberbia aborrece Dios.
Proverbios 6:16-17 “Seis cosas aborrece Jehová,
Y aun siete abomina su alma:
Los ojos altivos,…”
Salmos 147:6 “Jehová exalta a los humildes,
Y humilla a los impíos hasta la tierra.”
Lucas 14:11 “Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.”
No cabe duda de que el Señor para súbitamente al soberbio, y lo pone en ridículo frente a las gentes humildes de espíritu.
Sabemos que nada es imposible para Dios; por ello es importante resaltar la importancia de ser obedientes a Él.
Lucas 1:37 “…porque nada hay imposible para Dios.”
Vamos ahora a analizar un poco la manera de actuar de algunos engañadores que hacen uso del Internet o de la televisión para procurar lograr su objetivo: ponen a la vista del público en general una serie de productos aparentemente muy buenos, y destacan el hecho de que: “si no es de su agrado nuestro producto, le devolveremos su dinero”. ¿Usted cree eso? Es muy raro que esos engañadores hagan lo que dicen. A la mayor parte de ellos (por no decir todos) no les importa si los clientes quedaron o no satisfechos con los resultados obtenidos al usar sus productos. Luego, no sé cómo ellos se amparan legalmente para no ser sujetos a demandas por parte de los clientes.
Se asesoran bien, haciendo parecer siempre que lo que hacen es legal todo el tiempo. Siempre buscan el modo de disfrazar sus engaños.
Invierten en abogados corruptos que los asesoran cómo los comerciantes engañadores ganen siempre.
Hay un dicho popular, que dice: “que no le den gato por liebre”.
En otras palabras, esto significa que usted no se deje engañar. Que usted exija lo que realmente quiere, que funcione bien, y no le ofrezcan algo totalmente diferente a lo que usted necesita, o que sea un algo defectuoso o maltratado con la excusa de que: “este producto sirve para lo mismo, aunque usted lo vea diferente.”
Los engañadores miran a las demás personas como tontos que inmediatamente se dejarán convencer por las muchas mentiras que ellos digan.
Hay algo, sin embargo, que tienen en común los engañadores y los verdaderos comerciantes: la insistencia en que el cliente acepte sus mercancías. Tal vez oren a Dios por convencer a los clientes de que compren sus cosas, aun sabiendo esos comerciantes que pudieran ser deshonestos con Dios y con los clientes, al ofrecer mercancías maltratadas o defectuosas, pero “cuidadosamente empacadas” para que el cliente no se dé cuenta del fraude.
En base a lo anterior, me gustaría hacerle la pregunta título de este mensaje: ¿Qué opina usted del Día de los Inocentes?
Dios les bendiga.
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