“¿Por qué se celebra el Día de
Acción de Gracias?”
Por: Rafael Carrasco
Es de
sorprenderse de por qué se guarda un día en especial, como un día nacional,
para dar gracias a Dios por todo, siendo que a diario debemos ser agradecidos
con Dios por todo. Pero bueno, es una tradición por ley y hay que respetarla.
1 de
Tesalonicenses 5:18
“Dad gracias en
todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”
Analizando la
historia de los Estados Unidos de América, el Día de Acción de Gracias es una
tradición cristiana desde el año 1623
En Noviembre de
1623, el gobernador de la colonia de peregrinos Plymouth Plantation, en la
ciudad de Plymouth, Massachusetts, declaró: “Todos ustedes, peregrinos, con sus
esposas e hijos, congréguense en la Casa
Comunal , en la colina… para escuchar al pastor, y dar gracias
a Dios Todopoderoso por todas sus bendiciones.”
Ése es el
origen del Día de Acción de Gracias. En los años siguientes, el Congreso de los
Estados Unidos proclamó en varias ocasiones el Día de Acción de Gracias al
Todopoderoso.
Finalmente, el
01 de Noviembre de 1777, fue oficialmente declarado como día feriado.
De nuevo, el 01
de Enero de 1795, el presidente George Washington escribió su famosa Proclamación de Acción de
Gracias, en la cual él dice: “Es nuestro deber como personas de reverente
devoción y agradecimiento, reconocer nuestras obligaciones al Dios
Todopoderoso, e implorarle que nos siga prosperando y confirmando las muchas
bendiciones que de Él experimentamos.”
El Jueves 19 de
Febrero de 1795, George Washington apartó así ese día, como el Día Nacional de
Acción de Gracias.
Muchos años
después, el 03 de Octubre de 1863, Abraham Lincoln proclamó, por Carta del
Congreso, un Dpia Nacional de Acción de Gracias, el último Jueves de Noviembre
como un Día de Acción de Gracias y Adoración a nuestro Padre Benefactor, quien
mora en los cielos.
Por eso es que
cada año, en el Día de Acción de Gracias, los americanos dan acción de gracias
al Dios Todopoderoso por todas Sus bendiciones y misericordias durante el año.
Gracias a Dios
que tenemos aun oportunidad de Agradecerle por Sus muchas bendiciones y por Su
grande amor con que nos ha amado, en un País en donde todavía tenemos libertad
para hacerlo.
Tristemente, en
muchos otros países, los cristianos tienen que andar a escondidas para rendirle
culto a nuestro Dios, cuidándose de que no los vean en la calle con su Biblia
debajo del brazo, pues ese solo hecho ya es un delito para los gobiernos que se
oponen a Dios y a Su Palabra.
Generalmente,
dichos cristianos deben realizar cultos en casas, porque no les es permitido
rentar o comprar un terreno o un inmueble ya fincado en donde puedan adorar
libre y abiertamente a nuestro Dios.
Pero esto ya
había sido profetizado en la
Biblia.
2 de Timoteo 3:1
“También debes
saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.”
Estos tiempos
peligrosos ya los estamos viviendo. Somos una generación que estamos viviendo
los últimos tiempos, ya acercándonos a la semana 70, en donde tomará lugar, aquí
en la Tierra ,
el hijo de perdición que es el anticristo, por espacio de 7 años.
Tres años y
medio para “hacer un pacto de paz con Israel” y los siguientes tres años y
medio para hacer una “carnicería” a nivel mundial.
2 de Juan 1:7
“Porque muchos
engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que
Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el
anticristo.”
Lamentablemente,
hay muchas personas que aún toman a broma la Palabra de Dios, pero todo lo que en Ella está
escrito, es 100% seguro que ocurrirá. Dios no miente.
Tito 1:1-2
“Pablo, siervo
de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el
conocimiento de la verdad que es según la piedad,
en la esperanza
de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde
antes del principio de los siglos,”
Si Dios
mintiera, estaría negando Su propia naturaleza, porque Él es veraz y santo.
2 de Timoteo
2:13
“Si fuéremos
infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.”
Juan 14:6
Juan 14:6
“Jesús le dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por
mí.”
1 de Pedro 1:15
“sino, como
aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra
manera de vivir;”
Por lo tanto,
queridos lectores, lo que nos resta hacer es obedecer a Dios en todo, y esperar
con paciencia Su segunda venida, para reinar con Él por siempre, allá algún
día, en la nueva Jerusalén.
Dios les bendiga.
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