sábado, 28 de febrero de 2015

"La amistad hay que demostrarla con hechos, no con palabras."



“La amistad hay que demostrarla con hechos, no con palabras.”

Por: Rafael Carrasco.

¡Cómo es deseable una verdadera amistad! En todo tiempo es agradable estar rodeado de verdaderos amigos que sinceramente amisten con uno.
Si desde que el hombre le falló a Dios existe la infidelidad a una amistad, con más razón en estos tiempos. Es muy difícil encontrar verdaderos amigos, que de corazón lo aprecien a uno, y valoren también la amistad que uno les ofrece a cambio.

Tristemente sabemos de muchos casos en que una persona no conoce lo suficiente a otra para llamarla “amigo o amiga”, y a un determinado plazo esa persona que no cuidó de saber lo suficiente acerca de la persona que escogió como amiga, es víctima de ella, y sale perjudicada grandemente.
Por eso es necesario conocer un poco más a la persona o personas que uno escoge para amistar con ellas. Aunque no lleguen a conocerse en su totalidad, sin embargo, el tiempo que ambas personas se den para ello, será determinante para ser uno digno de llamar “amigo” a otra persona. Esto, obviamente, en el plano humano.

De hecho, la amistad implica lealtad, fidelidad.
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.”

¿Qué significa que en todo tiempo ame el amigo? Que alguien que se hace llamar amigo no sea hipócrita, que sea sincero cabalmente, y que se preocupe por nunca echar a perder una amistad.

Sabemos de entrada que una amistad hay que demostrarla con hechos, más que con palabras, porque, ¿de qué sirve que alguien quiera amistar con nosotros sólo por conversar, y no lo demuestra con algún detalle, con algún regalo?

Desde luego que no estoy diciendo que todo quien se hace llamar amigo debe obligadamente llevarnos regalos, ya sea a nuestra casa o a nuestro trabajo. Lo que quiero decir, es que si en verdad una persona  quiere ser nuestro amigo, que se dé a confiar en él o en ella, todo el tiempo, mediante hechos, no tan solamente con su conversación.


Sería muy raro conocer a alguien que desde el primer momento nos dé santo y seña de su vida; es decir, que se abra (abra su corazón) con nosotros.

No nos dejemos llevar “por las apariencias” de quien se dice ser nuestro amigo, sin haberlo lo suficiente como para poder confiar en él o en ella.

Es buen método “probar” a quienes se dicen ser nuestros amigos. Disimuladamente, podemos probar a quienes se dicen ser nuestros amigos, para conocer el grado de sinceridad con que van llevando a cabo las cosas que nos están diciendo o que nos están demostrando.

Es muy triste enterarnos de que personas chismosas quieran amistar con nosotros, “fingiendo” sinceridad para con nosotros, para ellas lograr que les abramos nuestro corazón y después ir ellas con el chisme hacia otras personas, amistades del chismoso, y nos comprometan en algún asunto serio.

Los chismosos pueden destruir amistades, máxime si nos destruyen la amistad con alguien que hemos conocido desde mucho tiempo atrás.
Proverbios 16:28
“El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos.”

Conociendo lo suficiente a una persona candidata a ser amiga nuestra, nos evitaremos en un determinado plazo desilusiones y enojos innecesarios.

¿Qué características hacen de uno un buen amigo?
Filipenses 2:3-4
2:3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”

  • No ser vanaglorioso (soberbio, arrogante).
  • Ser humilde en su forma de actuar.
  • Estimar a los demás como superiores a él. (Esto no significa que se deje humillar de quien sea; sólo implica respetar a los demás.)
  • No mirar uno por lo suyo propio. (Esto es, no ser egoísta.)
  • Mirar también por lo de los otros. (Esto es, tener un corazón altruista; o sea, con el sano deseo de ayudar a otros).


Además de estas cosas, un amigo se interesa en ser honesto con uno, aún cuando esa honestidad para con nosotros hiriera a ese amigo.
Proverbios 27:6
“Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.”

Pero en el plano espiritual, sabemos de hecho que podemos confiar totalmente en Alguien que dio Su preciosa sangre por toda la humanidad sobre una cruz, en el Monte Calvario. Ese Alguien, es Jesús, el Hijo de Dios.

Realmente, vale la pena mantener a los verdaderos amigos.
Proverbios 27:9-10
27:9 “El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
27:10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.”

Como un consejo personal hacia usted, estimado lector, he de decirle: escoja amigos que amen al Señor y tengan corazones puros.
2 de Timoteo 2:22
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.”

Dios les bendiga.



No hay comentarios:

Publicar un comentario