lunes, 30 de marzo de 2015

"¿Considera Dios al suicidio como un asesinato?"



“¿Considera Dios al suicidio como un asesinato?”

Por: Rafael Carrasco.

Mucha gente comete el error de creer que Dios toma a la ligera Su mandato: No matarás, y busca aplicarlo a la guerra.

Lo que en realidad Dios en la Biblia nos está diciendo es:”No cometerás asesinato”.
Exodo 20:13
“No matarás.”

La palabra hebrea usada para ese Mandamiento, literalmente significa: la muerte intencional y premeditada de una persona, con malas intenciones.

Dios mandaba ir a la guerra a los israelitas, contra otras naciones.
1 de Samuel 15:3
“Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.”

Eso lo hacía en ciertas ocasiones, a causa de que las gentes de otras naciones que venían a pelear contra los israelitas, eran asesinos.

Sólo en casos de asesinato, el Señor mandaba matar.

En otras palabras: el Señor, cuando veía amenazado a su pueblo con ser destruido, era cuando mandaba a los israelitas a matar a sus enemigos.

Pero vamos a ver una excepción:
David mató a Urías sin ser autorizado por Dios.
2 de Samuel 11:14-21
11:14 “Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías.
11:15 Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera.
11:16 Así fue que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes.
11:17 Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo.
11:18 Entonces envió Joab e hizo saber a David todos los asuntos de la guerra.
11:19 Y mandó al mensajero, diciendo: Cuando acabes de contar al rey todos los asuntos de la guerra,
11:20 si el rey comenzare a enojarse, y te dijere: ¿Por qué os acercasteis demasiado a la ciudad para combatir? ¿No sabíais lo que suelen arrojar desde el muro?
11:21 ¿Quién hirió a Abimelec hijo de Jerobaal? ¿No echó una mujer del muro un pedazo de una rueda de molino, y murió en Tebes? ¿Por qué os acercasteis tanto al muro? Entonces tú le dirás: También tu siervo Urías heteo es muerto.”

También cometió adulterio con la mujer del fallecido Urías; quien fuera su mujer, llamada Betsabé.
2 de Samuel 11:1-5
11:1 Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.
11:2 Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.
11:3 Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo.
11:4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.
11:5 Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.”

Sin embargo, Dios le perdonó a David la vida en esas 2 ocasiones; aunque también lo hizo cuando comió de los panes de la proposición, una ocasión en la que David y algunos de sus hombres tenían hambre, y entraron al tabernáculo de reunión, en una sección prohibida para cualquiera, excepto para el sumo sacerdote. Pero ese asunto no es motivo de nuestro estudio de hoy, porque no estaba de por medio la amenaza de destrucción del pueblo de Israel.

Hoy en día, la pena de muerte se la ha conferido Dios a los gobiernos  que Él ha impuesto a lo largo y a lo ancho de este Planeta.
En un mundo con muchos asesinos, algunas veces una guerra es necesaria para prevenir un daño aun mayor.
Por ejemplo: Si Hitler no hubiera sido vencido en la Segunda Guerra Mundial, ¿Cuántos millones más de judíos habrían sido mandados exterminar por él?

Todos debemos basar nuestras creencias en la Biblia, y no en nuestras emociones.

2 Ti. 3:16-17
3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

Los cristianos no debemos desear las guerras, pero tampoco debemos oponernos al gobierno que Dios colocó en autoridad sobre nosotros.
Romanos 13:1-8
13:1 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
13:3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
13:4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
13:5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
13:6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
13:7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.”

Lo que sí podemos hacer es, en tiempos de guerra, orar por buena sabiduría para nuestros líderes, por la seguridad de nuestros ejércitos, por una rápida solución al conflicto, y por un mínimo de muertes, tanto de un bando como del otro.
Filipenses 4:6-7
4:6 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Ahora bien, en el Antiguo Testamento se ordenaba la pena de muerte para varios actos negativos como:
Asesinato.
Exodo 21:12
“El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá.”

Secuestro.
Exodo 21:16
“Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá.”

Adulterio.
Levítico 20:10
“Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.”

Homosexualidad.
Levítico 20:13
“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.”

Ser un falso profeta.
Deuteronomio 13:1-5
13:1 “Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios,
13:2 y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles;
13:3 no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.
13:4 En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.
13:5 Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti.”

Prostitución y violación.
Deuteronomio 22:20-21
22:20 “Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven,
22:21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.”

Y muchos otros actos negativos.

A última instancia, todos y cada uno de los pecados que cometemos merecen la pena de muerte.
Romanos 6:23
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Pero gracias a Dios que Él mostró Su amor por nosotros, al no condenarnos.
Romanos 5:8
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

En otras palabras, a Dios Le plació el tomar nuestro lugar de condenación a muerte, y dar Su preciosa vida por nosotros. Así nos rescató de la perdición eterna en el infierno.
Pero hay que recordar que, para ser salvo, debemos aceptar primero a Cristo como nuestro Salvador personal, para hacer efectivo ese Sacrificio divino por nosotros. De otra manera, no se puede.

Dios instituyó la pena de muerte, y eso es lo que los cristianos debemos recordar.

Él le ha concedido al gobierno de cada nación la autoridad para determinar cuándo la pena de muerte es meritoria.
Génesis 9:6
El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.”

Romanos 13:1-7
13:1 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
13:3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
13:4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
13:5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
13:6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
13:7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.”

Una persona, cuando ha cometido suicidio (auto asesinato) no ha hecho más que facilitar su trayecto al lago de fuego. Sin embargo, irá antes al infierno, y no tanto por haberse suicidado, sino por haber rechazado la salvación a través de Cristo.

En la Biblia, se mencionan a 4 personas suicidas:
Saúl.
1 de Samuel 31:4
“Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella.”

Ahitofel.
2 de Samuel 17:23
“Pero Ahitofel, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se levantó y se fue a su casa a su ciudad; y después de poner su casa en orden, se ahorcó, y así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.”

Zimri.
1 de Reyes 16:18
“Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y así murió,”

Judas Iscariote.
Mateo 27:5
“Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.”

Todos ellos fueron pecadores, malvados y crueles.

Dios ve al suicidio igual que al asesinato de otra persona. Sólo Él debe decidir cuándo y cómo va a morir una persona.

En el caso de que alguna autoridad gubernamental decidiera ejecutar la pena de muerte, ¿Puede suceder que un hombre inocente sea declarado culpable y sea ejecutado? Lamentablemente, sí.

Nuestros sistemas judiciales están muy lejos de ser perfectos y a veces los culpables son justificados y los inocentes son condenados.

Aun sin la pena de muerte, algunas personas inocentes son enviadas a la cárcel, lo que es peor, de por vida.

Hay que recordar que en el cielo hay un Juez recto y justo, que ve todo, que sabe todo, y que algún día rectificará todo lo que está mal, y enderezará todo lo que está torcido. En la eternidad, todo será corregido.

Lucas 16:25
“Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.”

El ejemplo más grande de una persona inocente que fue ejecutada, fue Jesús mismo.
1 de Pedro 2:22
“el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;”

Nosotros, toda la humanidad, somos los verdaderos culpables que merecíamos la pena de muerte, pero Jesús lo pagó todo, muriendo para que nosotros pudiéramos vivir.
Juan 5:24
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”

Para concluir: Acerquémonos a Dios, ahora que todavía es tiempo, y la pena de muerte espiritual no tenga efecto en nuestro ser.
Isaías 55:6-7
55:6 “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”

Hebreos 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

Dios les bendiga.










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