“¿Qué dice la Biblia de exhortar a
otros?”
Por: Rafael Carrasco.
Cada día que
pasa se hace más urgente que tanto la Iglesia como el mundo sepan que necesitan, hoy
más que nunca, de la Palabra
de Dios.
En el tiempo de
la Iglesia
primitiva, los apóstoles se dieron cuentan de que necesitaban tiempo para
dedicarse al ministerio de la Palabra. Para
ello, nombraron a 7 varones de buen testimonio que atendieran las necesidades
materiales de la Iglesia. A
ellos se les llamó diáconos.
Hoy en día, son
muchos los líderes que “se sumergen tanto en otras actividades” que descuidan
peligrosamente el llamado divino de ministrar la Palabra.
En tiempos
pasados, era común que sólo el predicador expusiera o ministrara la Palabra : leía una porción
de las Escrituras, y luego la exponía o ministraba al pueblo de Dios, que es la Iglesia.
Este método nos
prepara y nos enseña con verdades espirituales tomadas de la Biblia , y las podemos
aplicar a nuestra vida.
Actualmente, se
expone muy poco la Palabra
de Dios: muchos predicadores pasan trayendo en sus sermones anécdotas, cuentos
e historias que, aunque a veces traen buenas enseñanzas morales, en realidad
nada tienen que ver con la
Biblia.
Romanos 10:17
“Así que la fe
es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
De manera que
si lo que predicamos no es la
Palabra de Dios, no podremos esperar que las personas
reciban la fe en Dios, que es tan importante para la salvación del alma.
A muchas
personas no les interesa mucho oír el mensaje de la Palabra de Dios; les
aburre y les cansa. Por ello, muchos predicadores han buscado formas de
“ajustar su mensaje al oído de los oyentes”, cosa que va en contra de la Biblia.
Dios quiere que
Su Palabra se predique tal y como es: sin maquillaje; sea o no del gusto de los
oyentes, porque si el predicador tiende a “mimar a la Iglesia ”, se está metiendo
en problemas serios con Dios, al Desobedecerle.
Además, si la
fe es tan importante, y viene por oír la Palabra de Dios, esos muchos predicadores “están
haciendo un grave daño a la
Iglesia y al mundo entero”, al no exponer correctamente la Palabra de Dios.
Hay personas
que “creen que con leer la biblia es suficiente”, pero en realidad hace falta
algo más: recibir a Cristo en su vida.
A las personas
que se conforman con sólo leer la
Biblia , se les ha engañado en el sentido de que “busquen la
mediación de María para llegar a Cristo y a Dios”. Ese es un grave error que
necesita ser corregido ya.
1 de Timoteo
2:5 nos enseña:
“Porque hay un
solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”
No queremos con
esto enseñar religión, ni exigir a la gente que cambie de religión. Lo que se
quiere mostrar aquí es la verdad de la Palabra de Dios, y hacer saber a la Iglesia y al mundo que
Cristo “no es una religión”, sino una relación espiritual con Dios.
De manera que
usted puede llegar directamente a Cristo, sin la mediación de María la
virgen, e invitarlo a ser su Señor.
Cristo, al
aceptarle a usted por hijo o hija, se convierte en nuestro Abogado ante Dios el
Padre.
1 de Juan 2:1
“Hijitos míos,
estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”
Auxiliándonos
en 2 de Timoteo 3:15-17, vamos a ver que la Biblia es “aliento de Dios”, y que contiene todo
lo que necesitamos para tener vidas perfectas ante Dios y con los hombres.
“y que desde la
niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para
la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada
por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia,
a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
En este pasaje,
hallamos los siguientes elementos:
Salvación.
(versículo 15)
Nos enseña,
nuestra disciplina (nos redarguye), nuestro proceder (nos corrige), nuestro
comportamiento con los demás (nos instruye en justicia). (versículo 16)
Nuestro
ministerio (nos prepara para toda buena obra). (versículo 17)
Ahora bien,
¿Cuáles son las cosas importantes de de la vida?
1 .- ¿Cómo ser
salvo? La biblia nos enseña que Cristo es el centro de Ella, y sólo por fe
en Él somos salvos.
2 .-¿Cómo
manejo mis finanzas? La Biblia
nos enseña cómo hacerlo.
3 .-¿Con quién
me casaré? La biblia nos enseña con qué clase de persona debemos hacerlo:
alguien con propósitos puros, los cuales glorifiquen a Dios.
4 .-¿Puedo
hacer todo lo que yo quiera? La Biblia nos enseña que todo nos es lícito, pero no
todo nos conviene hacer. Esto es: aplicar adecuadamente el libre albedrío que
Dios nos dio.
5 .-Cómo sé qué
casa comprar? La Biblia
nos enseña que compremos una casa que podamos pagar.
6 .-¿A qué
País, Estado o Ciudad me mudaré? La
Biblia nos enseña que al lugar donde pueda uno darle
gloria a Dios con más libertad, y ser de mayor bendición a la Obra.
La lista es
larga pero, para todo, la
Biblia tiene respuestas.
El periódico de
ayer no sirve para hoy, pero la
Biblia nunca pasa de moda.
Hebreos 2:1
“Por tanto, es
necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea
que nos deslicemos.”
Lucas 21:33
“El cielo y la
tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”
Si fracasamos
en algún área de nuestra vida, es porque no atendemos a las cosas que
debemos atender.
Por eso es muy
importante escuchar la exposición de la Palabra de Dios, pues es mandamiento de Dios
para Su pueblo.
Hoy, más que
nunca, debemos escudriñar las Escrituras. En Ellas y por Ellas podremos ser
victoriosos en nuestra vida.
Juan 5:39
“Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mí;”
Oseas 4:6
“Mi pueblo fue
destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley
de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.”
De manera que
no nos olvidemos de Dios, para que Él no se olvide de nosotros.
Mateo 7:23
“Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
Mateo 25:41
“Entonces dirá
también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.”
Luz. (Salmos
119:105)
“Lámpara
es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”
Fuego. (Jeremías
5:14)
“Por tanto, así
ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo
pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los
consumirá.”
Martillo.
(Jeremías 23:29)
¿No es mi
palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la
piedra?
Semilla. (Lucas
8:11)
“Esta es, pues,
la parábola: La semilla es la palabra de Dios.”
Vida. (Juan
6:63)
“El espíritu es
el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he
hablado son espíritu y son vida.
Poder. (Hechos
20:32)
“Y ahora,
hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder
para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.”
Espada.
(Hebreos 4:12)
“Porque la
palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de
dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y
los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
Carne. (Hebreos
5:12-14)
“Porque
debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se
os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios;
y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento
sólido.
Y todo aquel
que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es
niño;
pero el
alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso
tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”
Espejo.
(Santiago 1:23-25)
“Porque si
alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al
hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se
considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Mas el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace.”
Leche. (1 de
Pedro 2:2)
“desead, como
niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por
ella crezcáis para salvación,”
¿Qué hacer con la Palabra de Dios?
- Comerla espiritualmente, para
crecimiento espiritual.
Jeremías 15:6
“Tú me dejaste,
dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te
destruiré; estoy cansado de arrepentirme.”
- Leerla diariamente para beneficio
personal.
- Cuestionarla:
¿Qué porción de la lectura sobresale para mí?
¿Por qué esta porción ha llamado mi atención?
¿Hay algún ejemplo que debo seguir?
¿Hay algún error que debo evitar?
¿Hay algo que debo hacer?
¿Hay alguna promesa que debo reclamar?
¿Hay algún pecado que debo confesar?
- Meditarla para ponerla en práctica.
Josué 1:8
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,
sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y
todo te saldrá bien.”
- Planearla, haciéndola parte de
nuestro plan diario.
- Orar para recibir entendimiento al
Estudiarla.
- Compartirla con otros para que
reciban bendición y salud espiritual.
- Vivirla, de manera que transforme
nuestro proceder, y refleje a Cristo en nuestra vida.
Si nos guiamos
por la Palabra
de Dios, si somos alumbrados por la
Palabra de Dios, nunca andaremos en tinieblas espirituales.
Si atendemos a
los consejos de la Palabra
de Dios, nunca caeremos en pecado.
Dios les
bendiga.
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