“La curiosidad mata.”
Por: Rafael Carrasco
¡Cuánta gente se ha metido en problemas a causa de la curiosidad! La curiosidad viene siendo algo así como una obsesión por saber acerca de algo o de alguien.
No quiero decir con el título de este mensaje que todos los curiosos van a morir, no.
La curiosidad no siempre mata, pero siempre mete a una persona en problemas, cuando esa curiosidad es malsana.
La única curiosidad que Dios admite, es la de saber acerca de Su Palabra, la Biblia; de querer aprender más de lo que Él nos enseña.
Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras (la Biblia); porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;”
En el caso que hoy nos ocupa, quiero hablar acerca de la curiosidad que acabó con la vida de la mujer de Lot, sobrino de Abraham.
Recordemos que hubo un acuerdo entre Lot y Abraham sobre hacia dónde habría de irse cada uno de ellos, con sus familias, a vivir. Esto fue originado por un problema que hubo entre los pastores de Lot y de Abraham, porque la tierra que Lot y Abraham compartían no era suficiente para que habitaran juntos, pues cada uno de ellos tenía muchas posesiones.
Génesis 13:7 “Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.”
Abraham tomó la iniciativa de sugerir a Lot que se separaran para acabar con tal contienda. Abraham se fue a la tierra de Canaán, y Lot hacia la llanura del Río Jordán.
Como bien dije, Lot y su familia se fueron a vivir a la llanura del Río Jordán, en donde estaban fundadas las ciudades de Sodoma y Gomorra. Aconteció que los hombres de Sodoma eran en gran manera malos, desagradando a Dios. Dios les envió un primer castigo a esas gentes: permitió que los reyes de Sodoma y de Gomorra fueran vencidos, y despojaran tales ciudades de lo mejor de ellas.
Lamentablemente, también llevaron presos a Lot y a su familia.
Al enterarse Abraham lo que había pasado, armó a 318 de sus criados y fueron a rescatar a Lot y a su familia de manos de sus captores.
Ya siendo Lot y su familia liberados, volvieron a Sodoma, pero Dios había determinado destruir a Sodoma y a Gomorra por el pecado tan grave cometido contra Dios.
Los hombres de esas ciudades practicaban toda clase de promiscuidad sexual, desagradando con ello a Dios.
Levítico 18:22 “No te echarás con varón como con mujer; es abominación.”
En este pasaje bíblico, vemos muy claramente que para Dios es cosa aborrecible el que un varón tenga relaciones sexuales con otro varón, como si estuviera con una mujer. Lo mismo aplica a la mujer que quiere tener relaciones sexuales con otra mujer, como si fuera hombre.
Esa porquería de pecado fue el motivo de que Dios decidiera destruir a Sodoma y a Gomorra: la promiscuidad sexual, que es una clase de inmundicia, obra de la carne.
Génesis 19:24 “Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;”
Gálatas 5:19-21 “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
Aquí viene la parte a la que yo quería llegar: la curiosidad que tuvo la mujer de Lot por voltear hacia atrás para ver cómo Dios destruía a Sodoma y Gomorra, habiéndoles Dios mandado previamente que no lo hicieran. La curiosidad malsana de esa mujer, también llamada lascivia, que la llevó a encontrar su muerte de parte de Dios.
La lascivia es el apetito inmoderado de algo; en el caso de la mujer de Lot, lo fue la curiosidad malsana que tuvo de mirar hacia atrás a ver la destrucción de Sodoma y de Gomorra.
Génesis 19:26 “Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él (de Lot), y se volvió estatua de sal.”
Detengámonos un momento para observar el pecado de la mujer de Lot.: Dios les mandó muy claramente que no mirasen hacia atrás cuando Él destruyera a Sodoma y a Gomorra. ¿Y qué fue lo que pasó? Que la mujer de Lot quebrantó ese mandamiento de Dios; por eso le sobrevino la muerte. Ha de ser terrible convertirse en estatua una persona estando sobre sus pies. Pero bueno, el caso es que ella desobedeció a Dios, y todo ello causado por su curiosidad malsana.
En este caso, la curiosidad mató a la mujer de Lot. A ella se le hizo muy fácil desobedecer a Dios. Recuerde que Eva hizo lo mismo, y pagó un muy alto precio por ello.
No tome la decisión de meterse en problemas por simple curiosidad malsana. Lo mejor que usted haga es ser curioso en cuanto a aprender más de Dios en la Biblia. Reprenda en el nombre de Jesús todo espíritu de curiosidad malsana, para poder estar siempre en paz con Él y con los demás.
Dios les bendiga.
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