"La vanidad afecta."

“La vanidad afecta.”

Por: Rafael Carrasco.

En nuestra sociedad, y en las sociedades de épocas anteriores, mucho ha sonado la vanidad por una o varias causas.

A la vanidad la define el diccionario como: Arrogancia, cualidad de ser vano.

En sí, la vanidad es mala, y por ello afecta a quien hace uso de ella.

Eclesiastés 1:2

“Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.”

Nosotros los cristianos somos los que no debemos copiar o imitar la manera vanidosa de ser de muchas personas.

Debemos ser disciplinados en cuanto a ello, procurando más bien agradar a Dios que a la gente.

Hechos 5:29

“Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.”

Obedecer a Dios, Le agrada a Él en gran manera. Por lo tanto, ser obediente a Dios es agradar a Dios.

Mateo 11:29

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;”

Ser manso es ser calmado, disciplinado, obediente; no violento como los soberbios.

Ser humilde de corazón es reconocer que necesitamos de la ayuda de Dios, porque en nuestras propias fuerzas nada podemos hacer.

Ahora bien, vamos a ver algunos ejemplos de la vida cotidiana, en los cuales nosotros los cristianos nos podríamos ver involucrados:

*¿Puede un cristiano hacer ejercicio por cuestiones de salud?

Sí. Puede hacerlo todas las veces que lo crea necesario; además, no cae en pecado de vanidad por ello.

1 de Corintios 6:19-20

6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

En donde un cristiano sí caería en pecado de vanidad es en el hecho de querer moldear su cuerpo con el objetivo de causar envidia en otros, de tal manera que desee sentirse alabado y admirado por otros, cosa que agrada a los vanidosos.

1 de Timoteo 4:8

“porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.”

La piedad es la virtud que, inspirada por el amor de Dios, causa tierna devoción a las cosas santas, así como por el amor al prójimo.

No se dice en el pasaje anterior que el ejercicio físico no sea importante hacerlo; el ejercicio corporal es provechoso para la salud física y emocional de una persona. El ejercicio corporal es valioso, pero en el pasaje anterior se establecen bien las prioridades al decir que la piedad es de más valor (para todo aprovecha).

¿Cómo podemos alcanzar la meta de ser sanos? Practicando ejercicio moderado y comiendo razonablemente.

*¿Está bien que un cristiano se practique una cirugía plástica?

Está bien, sólo en el caso de que un paciente cristiano se opere con fines de mejorar su condición de salud física. Por ejemplo: que le realicen un septo plastia o enderezamiento del tabique nasal para que respire mejor.

Pero si se opera para que tenga una nariz bella,  pudiendo respirar correctamente con la forma natural de su nariz, eso ya es vanidad.

Ya si un cristiano se somete a una cirugía plástica con el objetivo de llamar la atención de otros, para causarles envidia, en ese momento el paciente cristiano cae en pecado de vanidad.

1 de Timoteo 2:9

“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,”

Filipenses 2:3-4

2:3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;

2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”

Vemos en este pasaje que el egoísmo está muy ligado a la vanidad.

No caigamos en la idolatría del Narcisismo. Narciso era un hombre que se pasaba buen tiempo observando su rostro porque, según él, era bello, y nadie era como él. Esa manera de auto alabarse es en realidad una auto idolatría, y la idolatría es un pecado grave ante Dios.

1 de Corintios 6:9-10

6:9 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”

Por todo y en todo, es mejor trabajar en embellecer al ser interior, al que no se ve, que es al que en realidad ve Dios; no al ser físico.

1 de Pedro 3:3-4

3:3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,

3:4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.”

De estos 2 ejemplos pudimos aprender que en verdad la vanidad afecta a quienes la practican y, en el caso de una persona cristiana, con mayor razón, debe ir y suplicar a Dios el perdón de su pecado de vanidad, y que la haga mansa y humilde de corazón, conforme al modo de ser de Cristo.

Dios les bendiga.