sábado, 28 de febrero de 2015

"La amistad hay que demostrarla con hechos, no con palabras."



“La amistad hay que demostrarla con hechos, no con palabras.”

Por: Rafael Carrasco.

¡Cómo es deseable una verdadera amistad! En todo tiempo es agradable estar rodeado de verdaderos amigos que sinceramente amisten con uno.
Si desde que el hombre le falló a Dios existe la infidelidad a una amistad, con más razón en estos tiempos. Es muy difícil encontrar verdaderos amigos, que de corazón lo aprecien a uno, y valoren también la amistad que uno les ofrece a cambio.

Tristemente sabemos de muchos casos en que una persona no conoce lo suficiente a otra para llamarla “amigo o amiga”, y a un determinado plazo esa persona que no cuidó de saber lo suficiente acerca de la persona que escogió como amiga, es víctima de ella, y sale perjudicada grandemente.
Por eso es necesario conocer un poco más a la persona o personas que uno escoge para amistar con ellas. Aunque no lleguen a conocerse en su totalidad, sin embargo, el tiempo que ambas personas se den para ello, será determinante para ser uno digno de llamar “amigo” a otra persona. Esto, obviamente, en el plano humano.

De hecho, la amistad implica lealtad, fidelidad.
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.”

¿Qué significa que en todo tiempo ame el amigo? Que alguien que se hace llamar amigo no sea hipócrita, que sea sincero cabalmente, y que se preocupe por nunca echar a perder una amistad.

Sabemos de entrada que una amistad hay que demostrarla con hechos, más que con palabras, porque, ¿de qué sirve que alguien quiera amistar con nosotros sólo por conversar, y no lo demuestra con algún detalle, con algún regalo?

Desde luego que no estoy diciendo que todo quien se hace llamar amigo debe obligadamente llevarnos regalos, ya sea a nuestra casa o a nuestro trabajo. Lo que quiero decir, es que si en verdad una persona  quiere ser nuestro amigo, que se dé a confiar en él o en ella, todo el tiempo, mediante hechos, no tan solamente con su conversación.


Sería muy raro conocer a alguien que desde el primer momento nos dé santo y seña de su vida; es decir, que se abra (abra su corazón) con nosotros.

No nos dejemos llevar “por las apariencias” de quien se dice ser nuestro amigo, sin haberlo lo suficiente como para poder confiar en él o en ella.

Es buen método “probar” a quienes se dicen ser nuestros amigos. Disimuladamente, podemos probar a quienes se dicen ser nuestros amigos, para conocer el grado de sinceridad con que van llevando a cabo las cosas que nos están diciendo o que nos están demostrando.

Es muy triste enterarnos de que personas chismosas quieran amistar con nosotros, “fingiendo” sinceridad para con nosotros, para ellas lograr que les abramos nuestro corazón y después ir ellas con el chisme hacia otras personas, amistades del chismoso, y nos comprometan en algún asunto serio.

Los chismosos pueden destruir amistades, máxime si nos destruyen la amistad con alguien que hemos conocido desde mucho tiempo atrás.
Proverbios 16:28
“El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos.”

Conociendo lo suficiente a una persona candidata a ser amiga nuestra, nos evitaremos en un determinado plazo desilusiones y enojos innecesarios.

¿Qué características hacen de uno un buen amigo?
Filipenses 2:3-4
2:3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”

  • No ser vanaglorioso (soberbio, arrogante).
  • Ser humilde en su forma de actuar.
  • Estimar a los demás como superiores a él. (Esto no significa que se deje humillar de quien sea; sólo implica respetar a los demás.)
  • No mirar uno por lo suyo propio. (Esto es, no ser egoísta.)
  • Mirar también por lo de los otros. (Esto es, tener un corazón altruista; o sea, con el sano deseo de ayudar a otros).


Además de estas cosas, un amigo se interesa en ser honesto con uno, aún cuando esa honestidad para con nosotros hiriera a ese amigo.
Proverbios 27:6
“Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.”

Pero en el plano espiritual, sabemos de hecho que podemos confiar totalmente en Alguien que dio Su preciosa sangre por toda la humanidad sobre una cruz, en el Monte Calvario. Ese Alguien, es Jesús, el Hijo de Dios.

Realmente, vale la pena mantener a los verdaderos amigos.
Proverbios 27:9-10
27:9 “El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
27:10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.”

Como un consejo personal hacia usted, estimado lector, he de decirle: escoja amigos que amen al Señor y tengan corazones puros.
2 de Timoteo 2:22
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.”

Dios les bendiga.



domingo, 22 de febrero de 2015

"El origen equivocado del Día de los Santos Inocentes."



“El origen equivocado del Día de los Santos Inocentes.”







Por: Rafael Carrasco.







Si en verdad este día es tan especial en el Cristianismo, no debería “festejarse”, porque ese término de festejo indica “fiesta”, cosa que en realidad no tiene la menor gracia.







Porque, ¿cómo estar alegres por un suceso tan cobarde y criminal como lo fue la matanza de tantos varoncitos menores de 2 años, por órdenes del rey Herodes?



Mateo 2:13-23



2:13 “Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.



2:14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,



2:15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.



2:16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.



2:17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:



2:18 Voz fue oída en Ramá, Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron.



2:19 Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,



2:20 diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.



2:21 Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.



2:22 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea,



2:23 y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.”







La Iglesia Católica recuerda este suceso el día 28 de diciembre aunque, de acuerdo a los Evangelios, dicha matanza debió haber sucedido después de la visita de los magos al rey Herodes; pero también podemos notar que la fecha de adoración de los magos a Jesús no viene citada en las Escrituras.







En la Edad Media, los escritores cristianos especulaban que fueron asesinados entre 3,000 y 15,000 varoncitos; pero, tal como lo relatan los Evangelios, de acuerdo al censo del gobernador romano Quirino, Belén no tenía más de 800 habitantes.



Así que, cada año, no habría más de 20 nacimientos, y morían aproximadamente el 50% de las personas de Belén antes de cumplir los 2 años de edad, lo cual era la mortalidad infantil normal hace un par de siglos. De modo que si Herodes mandó asesinar niños, no deben haber sido más de 20 varoncitos.







Para los cristianos, Cristo es Dios y, como tal, pudo haber hecho uso de Su poder para conocer detalles que otros ignoraban.







Ahora bien, en cuanto a la manera de “festejar” tal hecho de sangre en Hispanoamérica y España, tenemos un dato como ejemplo:



En una ciudad de España llamada Jalance, el Día de los Santos Inocentes “se celebra” con un evento llamado “La Fiesta de los Locos”, la cual data desde principios del siglo 17 (XVII) con una marcada simbología pagana.



En esta “fiesta” los más jóvenes, vestidos con ropas estrafalarias y maquillajes llamativos, “tienen el poder”, durante algunas horas, mientras participan en las divertidas charangas.



Por la noche, se lleva a cabo el “Baile de los Locos”, en donde casi todo está permitido y, además de la música, la parodia es la gran protagonista.







El 01 de Abril, en países como Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y otros países más, se celebra el llamado “Pescado de Abril”, el cual es una celebración similar a la Fiesta de los Locos, cuyos orígenes no guardan relación con el hecho de sangre en la Biblia, que diera origen al Día de los Inocentes.







Por lo tanto, es de notar que erróneamente “se celebra” ese día, como si fuera una fiesta. En realidad, el Día de los Inocentes debería ser de recordación; es decir, traer a la memoria la triste masacre de la cual fueron víctimas solamente niños varones de menos de 2 años de edad, en busca del Rey de los Judíos, al cual Herodes consideraba una amenaza para su trono.



Está claro que Herodes quería continuar su dinastía en el trono, pero Dios recortó esa dinastía, que no tenía más futuro. Y no tenía más futuro, debido a tanta maldad llevada a cabo por esos crueles Herodes que se sucedieron uno a otro en el trono.



Dios no tolera la maldad, y por ello decidió terminar con ese reinado de injusticia y de crueldad.







Dios les bendiga.








"La sinceridad".



“La sinceridad.”



Por: Rafael Carrasco.



Es de saberse que, de niños, a la mayoría de nosotros nuestros padres nos enseñaron a ser sinceros, no solamente con Dios, sino también con otras personas y con nosotros mismos.



La sinceridad la define el Diccionario como: Sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento.



Podría muy bien vincularse a la sinceridad con la honradez, porque encierra en sí una similitud en cuanto a la rectitud del actuar o del decir.



Quien constantemente dice mentiras, no es una persona sincera.

Juan 8:44

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”



Para ser sincero, es necesario ser primeramente obediente a Dios.

Levítico 19:11

“No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro.”



Así, en cuanto a la vida cotidiana, no hay modo de hacer una ley  para que las personas sean sinceras la una con la otra, pues la sinceridad es cuestión de conciencia y de responsabilidad personal.



Ciertamente es difícil hacer que las relaciones interpersonales sean abiertas y transparentes. Desgraciadamente, no se puede confiar en todo el mundo.

 Para poder logar que las relaciones interpersonales sean abiertas y transparentes, hay 3 formas, que son:



  • Exigirle a alguien a que haga un juramento.
  • Haciendo uso de la tortura-
  • Demostrar la sinceridad con hechos, para que la gente confíe en él o en ella.



Nosotros, los que somos siervos y siervas del Dios vivo, tenemos la obligación de Serle sinceros. También debemos serlo con otras personas y con nosotros mismos.

No nos queda otra opción: no solamente es necesario sincerarse con Dios, sino también Serle obedientes a Sus mandamientos y, todavía más, poner esos mandamientos por obra.


No en vano nos mandó Jesús lo siguiente:

Santiago 1:22

“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”



Santiago 4:17

“y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”



Dios les bendiga.

domingo, 8 de febrero de 2015

"La embriaguez en la Biblia."

“La embriaguez en la Biblia.”

Por: Rafael Carrasco.

Varios pasajes bíblicos animan a la gente a alejarse del alcohol. Algunos ejemplos de ellos, son:
Levítico 10:9
“Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones,”

Proverbios 20:1
“El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.”

La palabra vino viene del vocablo hebreo “yayin”, y del vocablo griego “oinos”.

La Biblia no necesariamente prohíbe a un cristiano beber cualquier bebida que contenga alcohol. Más bien, prohíbe embriagarse.
Efesios 5:18
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,”

En el pasaje anterior notemos que dice: “en lo cual hay disolución”. Disolución, en este pasaje, significa que uno de los efectos de estar embriagado es la conducta bestial del borracho; se desinhibe por completo de su responsabilidad en cuanto a su conducta.

La Biblia condena la embriaguez y sus efectos.
Proverbios 23:29-35
23:29 “¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
23:30 Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura.
23:31 No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente;
23:32 Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.
23:33 Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades.
23:34 Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero.
23:35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.”

Los cristianos no debemos permitir que nuestros corazones “sean dominados” por cualquier cosa.
1 de Corintios 6:12
“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.”

Este pasaje cabe perfectamente en cualquier circunstancia de la vida cotidiana.
En nuestro estudio, lo tomaremos para hacer mención de que: puedo emborracharme, pero sé a la vez que no me conviene hacerlo, porque me pongo en mal con Dios y con la sociedad entre la que vivo.
1 de Corintios 6:9-10
6:9 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”

La Biblia también prohíbe que un cristiano haga algo que ofenda a otros cristianos, o a hacer cualquier cosa que pudiera “animarles” contra su conciencia.
1 de Corintios 8:9-13
8:9 “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.
8:10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos?
8:11 Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió.
8:12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis.
8:13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.”

Por “débiles”, en este pasaje bíblico, entendemos referirse a los débiles en la fe, que no son aptos para tomar ciertas decisiones por sí mismos, sin la supervisión de un cristiano maduro, que de verdad ame a Dios.

En la Biblia podemos ver que Jesús cambió agua en vino, durante las bodas de Caná.

Probablemente, Jesús bebía vino de vez en cuando.

Mateo 11:18-19
11:18 “Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.
11:19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.”

En tiempo del Nuevo Testamento, el agua no era muy limpia. Esta misma realidad se da hoy en día, en los países del Tercer Mundo.
Por ello, la gente de ese entonces bebía vino con frecuencia, porque era menos probable que el vino estuviera contaminado.
1 de Timoteo 5:23
“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.”

Al parecer, Timoteo sufría del estómago, por causa del agua contaminada que tomara durante algún tiempo.

También, en el tiempo del Nuevo Testamento, el vino era fermentado, pero no al grado en que lo es hoy.

Las personas, en tiempos bíblicos, ¿podían evitar que sus jugos se fermentaran sin refrigeración? La respuesta es sí.

¿Cómo lo lograban?


  • Hirviendo el jugo hasta espesar como el jarabe; y cuando lo necesitaban, le agregaban agua.
  • Hirviendo el jugo, y luego sellarlo sin aire.
  • Manteniéndolo en un lugar fresco, como en una cueva, bajo tierra o sumergido en agua.

Juan 2:10
“y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.”

En este pasaje, vemos que “el buen vino” es jugo de uva fresca; en tanto que “el vino inferior”, es jugo de uva fermentado.

De manera que Cristo, al convertir esa agua en vino, durante las bodas de Caná, la convirtió en buen vino, el cual no embriagaba, porque Él estaba consciente de los daños que ocasiona el estar borracho. Por ello, decidió mejor hacer un regalo de bodas con una bebida inofensiva y agradable al paladar.

Para concluir, tengamos presente esto:

Como cristianos, somos templo del Espíritu de Dios. Si lo destruimos a propósito, Dios nos destruirá a nosotros.
1 de Corintios 3:16-17
3:16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.”

Dios les bendiga.


    




domingo, 1 de febrero de 2015

"La codicia: ¡cuidado con ella!"

“La codicia: ¡cuidado con ella!”

Por: Rafael Carrasco.

La codicia es un pecado tan grande que, como veremos más adelante, trajo horrendas consecuencias a sus portadores.

La codicia es definida en el Diccionario de la Lengua Española como: Apetito sensual, afán excesivo de riquezas.

Sin embargo, en la Biblia encontramos algunos ejemplos de gente que pagó bien caro el haber sido codicioso.

Así como la generosidad atrae la bendición de Dios, también la codicia atrae el juicio de Dios.

En lo referente a codicia, como afán excesivo de riquezas, tenemos los siguientes ejemplos:

El rey Saúl.
1 de Samuel 15:2-3
15:2 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
15:3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.”

Lamentablemente para Saúl, la consecuencia de haber desobedecido a Dios fue tremenda.

1 de Samuel 15:7-23
15:7 “Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto.
15:8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada.
15:9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
15:10 Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo:
15:11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.
15:12 Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal.
15:13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.
15:14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?
15:15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos.
15:16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
15:17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?
15:18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
15:19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
15:20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
15:21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
15:23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.”

Dios mandó a Saúl, por medio de Samuel, a atacar a los amalecitas y a destruir todo cuanto ellos tenían, pero Saúl fue codicioso, y permitió que el pueblo de Israel retuviera del ganado para sacrificarlo en honor a Jehová, creyendo así que agradaría a Dios, pero no fue así. También Saúl perdonó la vida a Agag rey de los amalecitas.

Saúl admite que él era codicioso.
1 de Samuel 15:24
“Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado,”

Otro ejemplo, lo fue Acán.
Josué 6:17
“Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.”

Josué 7:1
“Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.”

Josué 7:5-6
7:5 “Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.
7:6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.”

Josué 7:10-15
7:10 “Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?
7:11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.
7:12 Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.
7:13 Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.
7:14 Os acercaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias; y la familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, se acercará por los varones;
7:15 y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel.”


Dios había mandado muy claramente que los israelitas separasen el oro y la plata, para consagrárselos a Él.
Acán desobedeció, pues tomó de los despojos un manto babilónico muy bueno, 200 siclos de plata, y un lingote de oro que pesaba 50 siclos.
Fue necesaria la intervención de Dios en el asunto, para que Él se volviera del ardor de Su ira sobre el pueblo de Israel.

A raíz de estos ejemplos, en nuestros días también existen gentes así de pecaminosas, en muchas Iglesias.
No nos sorprende cuando personas no creyentes son codiciosas. Pero el que una persona cristiana sí lo sea, es preocupante y hasta intolerable, pues muchas veces “se escudan” tras “excusas espirituales” para justificar su codicia y su egoísmo.

Algunos pastores, por ejemplo, justifican exagerados gastos en sus Iglesias, argumentando que: “sus Iglesias deben reflejar la gloria de Dios, habiendo tanto hombre alrededor.”

Un ejemplo de excusa espiritual, es el que un pastor envíe a sus líderes a conferencias internacionales, con el propósito de recibir un tiempo de refrigerio espiritual.

Si hay buena relación con otras Iglesias locales entonces, ¿por qué no ayudarse unas con otras con intercambio de conocimientos teológicos?
¿Por qué no permitir que las Iglesias con Institutos Bíblicos den oportunidad a líderes de otras Iglesias locales de ir a prepararse aun más, para desempeñar mejor su ministerio para el Señor?

Sólo debe invertirse lo necesario en una Iglesia.
No hay excusa para “maquillar las finanzas de una Iglesia”.

Hay que actuar conforme al corazón de Dios, y no conforme al corazón humano.

Hay que recordar que la Iglesia fue instituida por Dios, y a Él, ella pertenece, y no a cada pastor.

Cada pastor es solamente un mayordomo que el Señor ha puesto a cargo de Su Iglesia, porque un día el pastor tendrá que rendirle cuentas a Dios de sus actos con respecto de ella: de cómo la administró, cómo la amó y se preocupó por ella.

Es mejor presentarse ante el Señor como obrero que no tiene de qué avergonzarse, a que el Señor lo avergüence delante de todos Sus ángeles en el día del juicio.
Mateo 25:45
“Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.”

No hay que permitir que las Iglesias de hoy en día “aportillen” sus vallados para que el enemigo entre y devore tales Iglesias.

Para concluir: que los juicios de Dios sobre las personas que analizamos en este estudio, le sirvan de una espantosa advertencia a cualquier cristiano que proclama ser un seguidor de Jesús.

Dios les bendiga.