“Dios como fuego consumidor y como fuego purificador.”
Por:
Rafael Carrasco.
Ciertamente es posible sentir el calor que
Dios irradia, cuando Se hace presente en algún lugar.
Como experiencia propia, puedo decir,
estimado lector, que he sentido en varias ocasiones la presencia del Espíritu
Santo tremendamente; el calor del fuego divino en el altar después de que Dios
se ha levantado de ahí y Él regresa al cielo contento de habernos consolado y
llenarnos.
En una ocasión, platicando con mi esposa,
íbamos caminando por una calle donde forzosamente teníamos que cruzar los
rieles del tren. Como el tren acababa de pasar por ese lugar, obviamente los
rieles estaban calientes.
Como no era posible dar pasos largos para
no pisar los rieles, cruzamos ambos, y le pregunté a mi esposa: ¿Sentiste el
calor de los rieles en tus pies? Ella me contestó que sí, a lo que yo le
comenté después: Así me imagino que se siente el calor de Dios cuando Él se
levanta del altar cuando Le hemos invocado.
Ha habido quienes han sentido el calor
divino en el momento en que el Señor está presente en el altar; sin embargo, yo
he sentido Su calor cuando Él ya se ha levantado.
Esa experiencia personal me causa gozo y a
la vez me impulsa a compartirla con mis lectores. Para quienes de ustedes son
creyentes como yo, me darán la razón de que el calor del Señor se puede sentir,
y mucho.
¿O acaso no creen que Moisés sintió el
calor de la presencia del Señor en el Monte Horeb, cuando estaba de pie frente
a una zarza que ardía y no se consumía? Debió haber sido tremenda experiencia
para Moisés.
Yo, en una ocasión diferente, fui invitado
a pasar al altar, donde estaba predicando una Profetisa, y cuando cerré mis
ojos, alguien juntó mis manos y vertió mucho aceite en ellas. Luego la Profetisa, orando al
Señor, me impuso manos, y al momento tuve una tremenda visión que me impactó
mucho: vi una gran llama de fuego, de color azul-verde, que vino sobre mí, y me
entró por el centro de mi cráneo, y ese gran calor se distribuyó perfectamente
hacia los lados y hacia abajo, provocándome gran sudoración, y como que se iban
mis fuerzas un poco, pues me bamboleaba lentamente, pero no caí al suelo.
También oí una voz que me dijo: “Tú no vas a caer al suelo en bendición, como
caen muchos. Contigo voy a tratar a través de visiones”. Y desde ese momento en
adelante, el Señor me revela lo que Él quiere, a través de visiones. Le diré la
más reciente:
Una vez que entré a Facebook (porque lo
reviso de cuando en cuando) vi que alguien tomó una fotografía en la ciudad de
Hermosillo, Sonora, México, el día 13 de Septiembre de 2014; se trataba de la
imagen de un gran dragón en el cielo de dicha ciudad, con la cabeza mirando
hacia el cielo.
Después que vi tal visión, oré a Dios que
me diera interpretación de esa abominable imagen en el cielo de Hermosillo,
Sonora, México.
El Señor, a los 2 días, siendo las 4:00 de
la mañana, me despertó, y me hizo saber el significado de dicha imagen. Las
siguientes fueron Sus palabras:
“MI ESPÍRITU PRONTO SERÁ LEVANTADO DE LA TIERRA, Y EL DRAGÓN
GOBERNARÁ LA TIERRA.”
Yo le agradezco al Señor Su muy valiosa
ayuda, porque de haber sido PhotoShop, el Señor ciertamente no me habría
revelado el significado de dicha imagen abominable.
Voy a tratar de anexar la foto en cuestión,
la cual escaneé para adjuntarla a este estudio, de ser posible, al final del
mismo.
Por eso afirmo que Dios es fuego. Un
fuego muy especial que consume la maldad
y purifica el alma de quienes toca.
Hebreos 12:28-29
12:28 “Así que, recibiendo nosotros un
reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a
Dios agradándole con temor y reverencia;
12:29 porque
nuestro Dios es fuego consumidor.”
Vamos ahora a ver algunas de las ocasiones
en las que Dios se manifestó por fuego, y analizarlas una por una:
Dios como fuego consumidor.
Génesis 19:24
“Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y
sobre Gomorra azufre y fuego de parte de
Jehová desde los cielos;”
Dios como fuego purificador.
Exodo 3:2-6
3:2 “Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una
zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y
veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo
llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió:
Heme aquí.
3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu
calzado de tus pies, porque el lugar en
que tú estás, tierra santa es.
3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre,
Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su
rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.”
Dios como fuego consumidor.
Exodo 9:23
“Y Moisés extendió su vara hacia el cielo,
y Jehová hizo tronar y granizar, y el
fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la
tierra de Egipto.”
Dios como fuego consumidor (porque defendía
a Su pueblo Israel de sus enemigos, a la vez que lo guió).
Exodo 13:21
“Y Jehová iba delante de ellos de día en
una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que
anduviesen de día y de noche.”
Dios como fuego consumidor.
Levítico 9:24
“Y
salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las
grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron
sobre sus rostros.”
Dios como fuego purificador.
Deuteronomio 4:10-12
4:10 “El día que estuviste delante de
Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo
les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días
que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos;
4:11 y os acercasteis y os pusisteis al pie
del monte; y el monte ardía en fuego
hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad;
4:12 y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de
sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis.”
Estas palabras de Dios fueron una
advertencia para Su pueblo Israel de que se cuidaran de adorar ídolos, porque
ellos jamás vieron figura divina alguna, a la cual idolatrar. Por lo tanto,
Dios les dio el ejemplo de abstenerse de hacerse imágenes de cosa alguna en el
cielo o en la tierra.
Deuteronomio 4:24
“Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.”
Porque Dios es celoso, no quiere compartir
Su gloria con ningún ídolo.
Dios como fuego consumidor.
1 de Reyes 18:21-24
18:21 “Y acercándose Elías a todo el
pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si
Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió
palabra.
18:22 Y Elías volvió a decir al pueblo:
Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay
cuatrocientos cincuenta hombres.
18:23 Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan
ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego
debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego
pondré debajo.
18:24 Invocad luego vosotros el nombre de
vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el
pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.”
1 de Reyes 18:38-39
18:38 “Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las
piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.
18:39 Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!
Dios como fuego consumidor.
2 de Reyes 1:10
“Y Elías respondió y dijo al capitán de
cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda
fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió
a él y a sus cincuenta.”
Dios como fuego purificador.
2 de Crónicas 7:1
“Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y
consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.”
Dios como fuego consumidor.
Job 1:16
“Aún estaba éste hablando, cuando vino otro
que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo,
que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente
escapé yo para darte la noticia.”
Dios como fuego purificador.
Isaías 6:6-7
6:6 “Y voló hacia mí uno de los serafines,
teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con
unas tenazas;
6:7 y tocando con él sobre mi boca, dijo:
He aquí que esto tocó tus labios, y es
quitada tu culpa, y limpio tu pecado.”
Dios como fuego purificador.
Hechos 2:2-4
2:2 “Y de repente vino del cielo un
estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde
estaban sentados;
2:3 y
se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre
cada uno de ellos.
2:4 Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que
hablasen.”
Dios como fuego consumidor.
Apocalipsis 20:9
“Y subieron sobre la anchura de la tierra,
y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.”
De todo lo anteriormente visto, sacamos en
consecuencia de que Dios está convencido de lo que dice y hace.
Y para que más confianza le infunda a usted
el confiar en Dios, le diré esto, estimado lector:
Isaías 44:8
“No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo
hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no
conozco ninguno.”
Isaías 45:22
“Mirad
a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.”
¿Le queda aun alguna duda, estimado lector?
Confíe en el Dios en Quien nosotros los
creyentes confiamos, acepte por fe a Su Hijo Jesucristo como Salvador personal
y disfrute así del fuego del Espíritu Santo morando en usted.
Dios les bendiga.
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