domingo, 19 de octubre de 2014

"La obediencia: bendición para quien la lleva a cabo."

“La obediencia: bendición para quien la lleva a cabo.”

Por: Rafael Carrasco.

Es maravilloso saber que podemos tener buenos resultados, habiendo obedecido algo que se nos mandó hacer. Por ejemplo: si obedecemos a nuestro jefe/a en nuestro trabajo, siempre vamos a disfrutar de aprecio por parte de él o ella, y va a confiar más en nosotros.

Si dicho jefe es en verdad una persona educada y agradecida con nosotros, tal vez nos dirá, por nuestro buen desempeño, algo como esto:
“Buen trabajo, excelente, lo felicito por su buen desempeño.”
“Su trabajo es magnífico, ¡Qué bueno es contar con gente tan capaz como usted en nuestra empresa.”, etc.

En términos generales, nos complace mucho el poder ser elogiados por nuestros éxitos, tanto en nuestros estudios como en nuestro trabajo. Es muy estimulante eso porque quiere seguir uno siempre hacia delante.
El lado negativo de esto, es que el aprecio de nuestro jefe o de nuestros maestros, despierta en los compañeros de trabajo o en nuestros compañeros de estudio, una envidia terrible hacia nosotros.

Ahora bien, el diccionario define a la obediencia como: costumbre de obedecer, sumisión de una cosa a otra, acción de obedecer.

En la Biblia, la palabra obedecer viene del hebreo “shamá”, y significa: escuchar, prestar atención, prestar oídos con sumisión y respeto a la vez.

Esta palabra aparece más de 1,000 veces en la Biblia, y ese solo hecho nos habla de su importancia.

Para ser bendecidos por Dios, debemos:

PRIMERO.- Obedecer.
No nos toca a nosotros escoger cuáles mandamientos obedecer y cuáles no. Simplemente: obedecer y punto; nos guste o no.

SEGUNDO.- Obedecer todo.
Dios espera de nosotros que entendamos Sus mandamientos.

TERCERO.- Obedecer exactamente.
Esto implica que Dios es estricto en lo que nos manda, y quiere que seamos cabales en Obedecerle, tal y como Él lo dejó escrito en Su palabra.

Ya habiendo visto estos 3 puntos de suma importancia para mantener una correcta relación espiritual con Dios, vamos a destacar un ejemplo de desobediencia, que trae terribles consecuencias a la persona desobediente, pues la desobediencia se opone totalmente a lo que Dios manda:
Exodo 32:31-35
32:31 “Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
32:32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.
32:33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.
32:34 Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; he aquí mi ángel irá delante de ti; pero en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado.
32:35 Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.”

Vemos que Dios Se había enardecido en contra de Su pueblo Israel, a causa de la desobediencia de ellos, que de repente se volvieron idólatras, cosa que ya de antemano el Señor les había prohibido practicar.

Exodo 20:2-6

20:2 “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
20:3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
20:6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”

Veamos aquí que Dios es celoso; esto es, Él no comparte Su gloria con ningún otro dios. Él exige adoración sólo para Sí.

Isaías 43:10-11

43:10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.
43:11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.”

Jehová es Dios, y salva (porque hizo maravillas de salvación a Su pueblo Israel); también Jesús Su Hijo es Dios, y salva, hoy en día, al pecador que Lo recibe como Salvador personal:

Hechos 4:12
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Romanos 10:9
“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”

Cuando practiquemos el obedecer a Dios, debemos hacerlo sinceramente.

Gálatas 6:9-10
6:9 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

Si usted sigue negándose a obedecer a Dios, déjeme decirle que usted está desafiando a Dios. Es mejor tener a Dios de Aliado, que de Enemigo.

Hebreos 10:31
“¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”

¿Qué necesidad hay de que Dios lo destruya a usted en el infierno? Decídase a humillarse ante Dios, y aceptar el regalo de vida eterna que Dios le ofrece a través de Su Hijo Jesucristo.

Miqueas 6:8
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”

Sólo usted tiene que reconocer que es pecador, y que necesita de Dios en su vida. Luego, acepte por fe a Cristo en su alma, y disfrute así de salvación de la condenación eterna en el infierno, y del amor y misericordia de Dios hacia usted por y para siempre.

No crea que usted fue creado por alguien que no fuera Dios. Usted realmente fue creado por Él, y como creación Suya, ahora quiere darle también el derecho de ser hijo Suyo, aceptando a Cristo Su Hijo como Salvador personal.

Puede usted invitar ahora a Cristo Jesús a ser el Señor de su vida, de esta forma:

“Señor Dios: Te agradezco este momento en el cual me escuchas, y me humillo ante Ti, para invitar a Tu Hijo Jesucristo a ser el Señor de mi vida, y así disfrutar de Tu amor y misericordia por y para siempre.
Gracias por Tu perdón, en el nombre de Jesús, amén.”


Dios les bendiga.

miércoles, 8 de octubre de 2014

"¿Qué tan tolerantes debemos ser los cristianos?"

“¿Qué tan tolerantes debemos ser los cristianos?”

Por: Rafael Carrasco.

Hoy en día se habla con frecuencia de la tolerancia. Se puede uno acercar a este tema general desde diferentes puntos de vista.
Algunas personas hablan de tolerancia política; otras personas se preocupan de la tolerancia social o cultural.
Pero en nuestro caso hay razones para analizar el tema de la tolerancia ideológica o intelectual.

Pero primero vamos a ver qué es la tolerancia.
Tolerancia es: Acción o efecto de tolerar. Respeto y consideración hacia las opiniones y prácticas de los demás, aunque repugnen a las nuestras.

Además, el verbo tolerar es definido como: Sufrir, llevar con paciencia y permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.

A veces, cuando predicamos la palabra de Dios como la entendemos, algunas personas nos acusan de ser intolerantes. Esas personas dicen que no se debe juzgar ni criticar la creencia de nadie, porque “los cristianos debemos ser tolerantes”. Desde luego, ellas mismas se olvidan que están criticándonos y juzgándonos a los cristianos cuando dicen tal cosa. Pero, ¿qué enseña la Biblia de la tolerancia?

PRIMERO.- Vemos que Cristo no toleraba la profanación del templo, y criticó fuertemente a los mercaderes por haberlo hecho.

Juan 2:13-16
2:13 “Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,
2:14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.
2:15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
2:16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.”

SEGUNDO.- Cristo no toleraba las enseñanzas falsas de los fariseos.

Mateo 15:9
“Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.”


Mateo 15:12-14
15:12 “Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra?
15:13 Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
15:14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.”

Aquí, el Señor Jesús habla de la ceguera espiritual del grupo religioso judío llamado los fariseos.
Este grupo religioso “le añadía costumbres humanas a la palabra de Dios”, y eso es un grave pecado ante Dios, tanto como el quitarle a la palabra de Dios. Por su ignorancia, los fariseos veían en la verdadera enseñanza del Evangelio un fuerte choque a sus enseñanzas, y por eso se ofendían de oír la verdadera enseñanza de la palabra de Dios.
Apocalipsis 22:18-19
22:18 “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
22:19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.”

Quienes tenían la costumbre de quitarle a la palabra de Dios eran los saduceos, otro grupo religioso judío del tiempo de Jesús.
En otras palabras, tanto los fariseos como los saduceos, como otros maestros y líderes “cristianos” que llevan a cabo dicha tarea no autorizada por Dios, ya tienen la condenación encima de parte de Dios.

Quien no ama ni respeta a Dios, “adultera el Evangelio”, añadiendo o quitando cosas a o de la palabra de Dios para enseñar a otras personas.

TERCERO.- Vemos que Cristo reclamó que hay un solo camino para ir al cielo: Él mismo.

Mateo 7:13-14
7:13 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

Juan 14:6
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

Ahora bien, ¿hasta qué punto fue Cristo tolerante al respecto? Hasta el punto de explicar que existe un solo camino para ir al cielo.

CUARTO.- Cristo edificó una sola Iglesia; por consecuencia, Cristo no pudo haber sido más tolerante que esto de aceptar una sola Iglesia.

Mateo 16:18
“Y yo también te digo, que tú eres Pedro [griego Petros], y sobre esta roca [griego petra, “piedra”] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”

Efesios 1:22-23
1:22 “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
1:23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”

Démonos cuenta de que Cristo habla de Su Iglesia en singular.

Gálatas 3:28
“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”

Al decir Cristo “uno”, hace referencia a un solo pueblo espiritual, una sola Iglesia.

QUINTO.- Los apóstoles de Cristo, guiados por el Espíritu Santo, especificaron que la salvación se encuentra sólo en Cristo.
Juan 14.26
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”

Juan 16:13
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”

Hechos 4:12
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”

2 de Juan 1:9
Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.”

Esta última cita bíblica no parece ser muy tolerante en nuestro mundo del pluralismo y el relativismo.

Pluralismo es el mantenimiento de las identidades culturales únicas de grupos pequeños dentro de una sociedad más grande.

Relativismo es la actitud o punto de vista por el que se analiza el mundo de acuerdo con los parámetros propios de cada cultura.

En consecuencia, como en nuestra sociedad y en el mundo entero hay diversidad de culturas o costumbres, sin embargo los cristianos no debemos participar en las obras pecaminosas de las tinieblas.
Efesios 5:11-12
5:11 “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
5:12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.”

Los cristianos no debemos usar los medios sucios del mundo para oponernos al error.
Efesios 4:14-15
4:14 “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
4:15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,”

El Cristianismo es muy tolerante: es tolerante hasta el punto de enseñar que, para difundir o defender el Evangelio, no es necesaria la fuerza o la violencia.
Cristo no quiere que Su Evangelio se enseñe mediante amenazas de muerte hacia las personas a quienes se les ministra.

Para terminar: contestando a la pregunta título de este estudio, podemos decir que los cristianos  debemos ser tolerantes y también intolerantes.

Tolerantes del derecho político y social de la libertad de conciencia de cada uno.

Intolerantes, en forma intelectual, de cualquier idea que se oponga a la verdad de la palabra de Dios.

Juan 8:32
“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”


Dios les bendiga.

domingo, 5 de octubre de 2014

"La Biblia y el uso del alcohol, tabaco y drogas ilegales."

La Biblia y el uso del alcohol, tabaco y drogas ilegales.”

Por: Rafael Carrasco.

Estos 3 tipos de vicios han prácticamente destruido hogares en todo el mundo. Vamos a ver en esta ocasión cómo el Señor en Su palabra nos manda que seamos moderados en el consumo de alcohol, así como de abstenernos de fumar y de usar drogas ilegales.
Efesios 5:18
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,”

La Biblia es muy clara al respecto: quien toma, no llegue a emborracharse. Si le gusta beber alcohol, hágalo moderadamente. Hay que recordar que los borrachos no heredarán el reino de Dios.
1 de Corintios 6:9-10
6:9 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”

Asimismo, en la Biblia se nos enseña que el cuerpo de los hijos de Dios también es templo del Espíritu Santo, y por lo tanto debemos evitar profanar ese santo templo con la borrachera, con el adulterio, con la fornicación, con el robo, y con todo aquello que puede perjudicar nuestra relación espiritual con Dios.
1 de Corintios 6:19-20
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

También Dios nos aconseja muy encarecidamente a no juntarnos con los borrachos, pues sus malas costumbres pueden perjudicarnos. Hay que recordar que otras personas pueden juzgarnos de lo que no somos, si ven que amistamos con borrachos. Aunque sólo el juzgar pertenece a Dios, la gente, especialmente aquella que nos conoce, se toma ese privilegio.
1 de Corintios 5:11
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.”

Podríamos alcanzar tan mala fama, que perderíamos valiosas amistades, incluso la familiaridad con nuestros parientes.

Es muy común ver borrachos tirados en las banquetas, o sobre bancas de parques, en un estado totalmente deplorable. Y ha habido casos en que algunos de esos borrachos mueren en esos lugares, víctimas de asesinato o de congestión alcohólica.

Ahora bien, vamos a analizar cada uno de estos vicios mencionados en el título de este estudio:

ALCOHOL.- La Biblia habla con frecuencia acerca del poder destructivo del alcohol. Un ejemplo de ello, fue cuando Noé trajo vergüenza a su familia, al ser descubierto borracho y desnudo por Cam, uno de sus hijos.
Génesis 9:20-23
9:20 “Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;
9:21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.
9:22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.
9:23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.”

El alcoholismo y la depresión a la que se asocia con frecuencia, conduce luego al adicto a la inhibición de sus principios morales, a la generación de comportamientos violentos, a la pérdida del conocimiento y/o a la muerte en sus casos más extremos.
Proverbios 23:31-35
23:31 “No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente;
23:32 Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.
23:33 Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades.
23:34 Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero.
23:35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.”

Loa alcohólicos pueden llegar a sufrir graves daños en el hígado (cirrosis o cáncer de hígado), en el páncreas (diabetes, porque el alcohol dentro del cuerpo se transforma en azúcar, y el beber alcohol en exceso puede hacer que el páncreas deje de funcionar), en el cerebro (porque produce pérdida de la memoria e ir destruyendo neuronas) y en el corazón (porque puede producir ataques cardíacos cuando se lesionan los músculos del corazón  al beber alcohol en exceso).

Dios no se opone al consumo de alcohol, pero sí nos pide que el consumo de dicha sustancia se haga con moderación, sin llegar a la borrachera.

De aquí que, si una persona cree que no puede llegar a tener un autocontrol en su manera de beber alcohol, es mejor que se abstenga de hacerlo.
1 de Corintios 10:31
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”

Hacer todo para la gloria de Dios es hacer las cosas pensando en que tenemos un límite para hacerlas, y no querer pasar esos límites y con ello desagradar a Dios.

Mateo 18:6
“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.”

El que un vicioso haga tropezar, o sea, haga caer en la tentación de emborracharse a alguien que no gusta del mucho beber alcohol, se convierte en piedra de tropiezo, y tiene una alta responsabilidad ante Dios por ese grave pecado.
Romanos 14:12
“De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.”

El alcohol, en sus fases más destructivas, tiene el mismo efecto que las drogas ilegales, aunque en el caso de las drogas ilegales, el proceso de destrucción es más acelerado.

TABACO.- Aunque el vicio de fumar no deteriora la capacidad mental o el juicio del fumador, ni tiene muchos de los efectos secundarios del alcohol y de las drogas ilegales, el tabaco ha demostrado ahora ser una preocupación de primer orden para la salud. Afecta al corazón al hacer angostos los vasos sanguíneos, provocando con ello un flujo anormal de sangre al corazón y del corazón al resto del cuerpo. También afecta peligrosamente a los pulmones y vías respiratorias, empezando con enfisema pulmonar y después con cáncer de pulmón.
Ha habido ocasiones que hasta cáncer de garganta produce el fumar.

A pesar de ello, año tras año muchos jóvenes, e incluso niños, quizás debido a campañas publicitarias o a la presión de familiares o amigos, o tal vez por la inmadurez mental de ellos al mirar películas por televisión o en el cine, quieren imitar lo que los fumadores hacen en las películas.
Otra de las causas de la curiosidad por el fumar es debido a que muchos niños y jóvenes ven a su papá o a su mamá haciéndolo frente a ellos.

Las autoridades sanitarias han mandado publicar, a la vista del público, el daño a la salud que provoca el fumar tabaco, en las cajetillas de los propios cigarros.

Dios se opone al consumo de tabaco, especialmente entre los cristianos, por el mal testimonio que el cristiano fumador da al resto de la Iglesia y a visitantes no creyentes, que puede ser una piedra de tropiezo para quienes no gustan de fumar.

DROGAS ILEGALES.- Aunque el uso de las drogas ilegales no se menciona específicamente en la Biblia, su impacto en el adicto y en la sociedad es tan perjudicial como el resultado del abuso del alcohol a largo plazo.

La naturaleza adictiva de ciertas drogas es de un alcance tal que una sola exposición a ellas es suficiente para que el consumidor de ellas “se quede enganchado”; es decir, que desee depender de ellas para toda la vida.

Los daños físicos que ellas producen, generalmente son irreversibles.
Atacan al cerebro, destruyendo a las neuronas (células cerebrales) y en los hombres, también atacan a los testículos, provocando serios daños en la producción de espermatozoides, que pueden engendrar hijos con serios problemas de salud, como por ejemplo, malformaciones físicas de los hijos, hasta retraso mental en otros casos.

El riesgo más grande del consumo de drogas ilegales, a nivel personal, es que acaban con la vida del adicto: destruyen la autoestima, pierde el adicto el control de su vida, su salud, su bienestar, sus relaciones familiares y hasta su trabajo o sus estudios.

Los daños provocados por las drogas ilegales no sólo afectan al adicto, sino también a la sociedad en su conjunto.

Dios se opone también al consumo de drogas ilegales porque, como ya vimos, son sumamente peligrosas para la salud y la vida de sus consumidores.
Dios no quiere que la humanidad se destruya a sí misma. Las matanzas pertenecen al diablo, que también se le identifica como ladrón, y Cristo es vida eterna.
Juan 10:10
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Dios les bendiga.