miércoles, 30 de julio de 2014

"El cristiano frente a la adversidad."

“El cristiano frente a la adversidad.”

Por: Rafael Carrasco.

Es ya una costumbre que las adversidades forman parte de nuestra vida diaria aquí en la Tierra. De hecho, es de por sí forzoso el que aprendamos a vivir con ellas, no significando eso que nos conformemos a que ellas nos venzan, sino a ser esforzados y valientes, como en alguna ocasión Dios lo mandó a Josué.
Josué 1:9
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”

Es bueno saber que no por méritos propios vamos a agradar a Dios, porque eso sería vanagloria de nuestra parte. Sería un acto de vanidad nuestra reconocer nuestros propios esfuerzos y no darle el crédito muy merecido que Dios necesita oír de nuestra parte.
Todos los seres humanos somos hechura de Dios, y nosotros nadie somos para querer obligar a Dios a amoldarse a nuestra forma de ser. Lo correcto es que nosotros nos amoldemos a la forma de ser de Él.
Levítico 11:45
“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.”
1 de Pedro 1:15-16
“sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”

Ahora bien, ¿cómo podríamos nosotros aprovechar las muchas bendiciones de Dios para nuestra vida? Muy sencillo: procurando hacer Su voluntad, y no la nuestra.
Recordemos que no somos dueños de nuestra propia vida, como piensa mucha gente mundana, sino que ahora Cristo nos compró por precio de sangre, un muy alto costo, por cierto.
Por lo tanto, el que digamos: “es mi vida; yo puedo hacer lo que se me antoje” es un disparate.
Salmos 100:3
“Reconoced que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
1 de Corintios 7:23
“Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.”

En este último pasaje bíblico, el apóstol Pablo nos exhorta a no ser copartícipes de las costumbres pecaminosas de las personas que no tienen a Cristo en su alma. Eso es ser esclavo de los hombres, y en consecuencia es ser esclavo del pecado.

Se ha comprobado que para tener una vida victoriosa, necesitamos adoptar lo que la Biblia nos enseña con respecto a las adversidades que continuamente tenemos. Tristemente, no podemos evitar las adversidades en nuestro diario vivir.
Juan 16:33
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

Dios no quiere que seamos víctimas de las adversidades, sino victimarios de ellas. En otras palabras, Dios quiere que venzamos al mal con el bien.

Si David no se hubiera esforzado (o sea, haber puesto de su parte) para enfrentarse al gigante Goliat, y no hubiera asimismo puesto su confianza en Dios de que lo vencería, sería seguro que Goliat lo hubiera matado.
David se sentía harto de que una persona como Goliat humillara al pueblo de Dios.

De la misma manera nosotros, debemos sentirnos hartos de las adversidades que se cruzan en nuestra vida, y en el Nombre de Jesús enfrentarlas.

No quiere decir esto que todo lo dejemos a Dios; esto es, “no debemos sentarnos en nuestros laureles”, sino debemos primeramente hacernos el propósito e inmediatamente tomar la acción de enfrentar nuestras adversidades diarias.

No hay mejor cosa que “sumergirnos” en la voluntad de Dios, porque obedecer a Dios es lo más acertado para nuestra vida.
Hay varios factores que se consideran como adversidades, cuyas consecuencias comunes podrían ser el estrés o la depresión, dependiendo de la naturaleza de la adversidad que estemos enfrentando.

¿Qué es lo que determina que el cristiano tenga una vida espiritual menguante o victoriosa? Las actitudes que tomamos con respecto a las circunstancias.

Tener una mentalidad de derrota y de poca perseverancia antes de enfrentar una adversidad de nada ayuda a una persona. Una persona en tal situación ya está declarándose vencida, en vez de ser una vencedora.
Lo que debemos hacer entonces es tener una mente positiva, y decir lo que el apóstol Pablo en Filipenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Si dejamos que Cristo nos fortalezca, en vez de ir a la guerra con nuestras propias armas, de seguro saldremos victoriosos, porque cada adversidad, grande o pequeña, deben ser consideradas como el gigante Goliat. No quiero decir que seamos exagerados, sino a darles la importancia que en realidad tienen, y enfrentarlas sabiamente, con la ayuda de Dios, primeramente.

La palabra de Dios nos enseña que debemos cambiar actitudes con respecto a las circunstancias difíciles que se nos presentan.

Otra cosa que debemos hacer es desechar la opinión que tenemos de nosotros mismos, porque es mejor preocuparnos por lo que Dios opine de nosotros. 

Otra cosa también importante es dejar de asumir una actitud temerosa.

Lo que Dios quiere que hagamos es que lo hagamos pronto, a la voz de “ya”.
En muchos de los casos, nosotros los creyentes hemos sido tan perezosos en luchar por poseer las bendiciones de Dios, que en consecuencia no vemos resultados.

Dice la Biblia en 1 de Juan 4:4
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.”

Este pasaje significa que los creyentes hemos vencido a los espíritus de demonios, a los falsos profetas que querían engañarnos cuando aun no éramos siervos del Señor, y el que está sometiendo al mundo por ahora es el diablo, pero más grande que él es el Espíritu Santo que está ahora en nosotros, cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador personal.

La Biblia nos muestra cosas importantes para declarar en nuestro camino espiritual: palabras o pensamientos de fe, de victoria para que, al ser ellas parte de nosotros, obtengamos resultados positivos y nos hagan avanzar.

Sigamos peleando, sigamos hacia delante. No huyamos como cobardes de las adversidades que se nos presentan a diario. Busquemos, con la ayuda de Dios, las soluciones más adecuadas para tales circunstancias.
Hay muchas veces adversidades que no son fáciles de vencer, y otras que sí lo son.
Hay muchas veces adversidades que pueden durar mucho tiempo, y otras que son de corta duración.

¿Quiere usted optar por ser una persona de éxito en su diario vivir? Acepte hoy a Cristo como su Salvador personal, y verá tremendos resultados. Cada persona que hemos dado ese valiente paso de fe podemos dar testimonio de lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas.
Puede invitar a Cristo a su vida, de esta forma:

“Señor Padre celestial: vengo a Ti humillado y arrepentido de todo el mal que hecho en mi vida, y es mi deseo desde ahora ser una persona diferente. Te ruego que Tu Hijo Jesucristo entre en mi vida, y sea Él Quien me dirija el resto de mis días. Quiero también que Tu Espíritu Santo me llene, y llegue yo a ser ejemplo de vida y bendición para otras personas, amén.”

Para concluir: cambiemos la actitud de menospreciar a Dios, y valoremos lo que Él nos ha dado.
Miqueas 6:8
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”

Dios les bendiga.


martes, 29 de julio de 2014

"¿Sufre usted de sueño alterado?"

“¿Sufre usted de sueño alterado?”

Por: Rafael Carrasco.

Es una situación preocupante el que varias personas en este mundo estén sufriendo de falta de sueño o insomnio.
El insomnio es provocado por varias causas y por citar a algunas de ellas, tenemos las siguientes:
Estrés en el hogar.
Estrés en el trabajo.
Estrés en la escuela.
Haber traicionado la confianza de alguien.
Pérdida de algo importante.
Deudas pendientes de pago sabiendo que no se tienen suficientes ingresos, etc.

Dos de las afectaciones causadas por el insomnio en las personas, son:
La falta de concentración en lo que se hace y
La facilidad para enojarse, también llamada irritabilidad.

Como dije anteriormente, el insomnio es provocado por varias causas, y es una situación que hay que atacar de inmediato. ¿Y cómo puede lograrse esto?
Pueden presentarse 2 situaciones distintas:

a)                La persona no creyente en Cristo.- Este tipo de persona debe primero aceptar a Cristo como su Salvador personal para que el Espíritu Santo le ayude a dominar el problema de insomnio, dándole a su alma la paz de Cristo.
Juan 14:27
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” 

     Luego, lo que tiene que hacer esta persona es leer la Biblia,
     Orar y ayunar diariamente, de acuerdo a su condición física.

b)         La persona creyente en Cristo.- El creyente solamente tiene
         Que orar con pasión, porque el creyente naturalmente que
         Ya tiene a Cristo en su alma, y lee la Biblia y ayuna. Pero lo
         Que ahora le falta hacer es ser apasionado en la oración.

Salmos 4:8
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.”

Algo muy particular de la falta de sueño, que puede ser ajeno a cualquiera de las causas antes mencionadas, es que también puede ser causado por espíritus de demonios, pues recordemos que el señor de ellos, el diablo, vino a este mundo a matar, a robar y a destruir.
Juan 10:10
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” 

Aplicado a este estudio, el diablo y sus demonios son ladrones que buscan robar el sueño y la paz de las personas. Ellos atacan a creyentes y a no creyentes, pero mayormente a los creyentes, porque como el diablo odia a Dios, también a nosotros los creyentes nos odian, por ser nosotros hijos de Dios.

Dicho en otras palabras: todo lo que tenga que ver con Dios es odiado por el diablo.

Pero es importante saber esto: Dios a Sus hijos nos ha dotado de autoridad para hablarles a los demonios en el Nombre de Jesús, para que nos dejen en paz.
Marcos 16:17-18
“Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”

La anterior cita bíblica no quiere decir que todos nosotros los creyentes vayamos y tomemos veneno para comprobar que verdaderamente no nos va a hacer daño, o que tomemos serpientes por la cola o por la cabeza y no nos podrán morder.
Lo que en realidad se nos está enseñando aquí es la promesa de Dios de proteger a Su pueblo en situaciones peligrosas que van más allá de sus habilidades en poder controlar. Esta no es una orden de que uno se ponga en peligro como muestra de fe en Dios.
Hacer algo peligroso o tomar riesgos deliberadamente, y esperar la protección de Dios, es contrario a lo que Cristo enseñó. Es tanto como tentar a Dios, como lo hizo el diablo en:
Mateo 4:7
“Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.”

¿Ve usted ahora por qué es importante ser una persona creyente en Cristo?

Dios les bendiga.


lunes, 28 de julio de 2014

"¿Es molestia para usted ayudar?"

“¿Es molestia para usted ayudar?”

Por: Rafael Carrasco

La primera y casi segura respuesta a esta pregunta, título de este estudio, que yo tendría al respecto, sería: depende de las circunstancias. En otras palabras, depende para qué se necesita mi ayuda: si es para algo bueno o para algo malo.

Todos sabemos que hay algunas circunstancias en la vida en donde se pone a prueba nuestro buen corazón. Tal es el caso citado en la Biblia:
Lucas 11:5-8
“Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, 
porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; 
y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? 
Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.” 

En el ejemplo anterior, se trata de la historia de un hombre que va donde su mejor amigo a solicitarle un favor para salir de un apuro. Humanamente hablando, es una imprudencia la que ese hombre cometió al ir a medianoche a tocar a la puerta de su mejor amigo. Yo pienso que, desde el punto de vista humano, cualquiera le habría dicho a ese hombre: “¿Por qué no vas a una tienda a comprar pan, y dejas de molestarme a estas horas?”
Ahora bien, si vemos esta circunstancia desde el punto de vista de Dios, una persona que tiene los medios para ayudar a otra en medio de una emergencia, y se dispone a hacerlo sin esperar algo a cambio, es sumamente bendecida por Él.
Proverbios 3:28
“No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, 
Y mañana te daré,
Cuando tienes contigo qué darle.” 

Una persona que ruega a Dios que le bendiga, le ayude, le prospere, le sane, y le dirija, y sin embargo se niega rotundamente a ayudar a otros en sus necesidades, que nada espere esa persona de parte de Dios.
Lucas 6:36
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.


Hechos 20:35
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” 

Es duro muchas veces para todos seguir al pie de la letra los mandatos de Dios, humanamente hablando. Pero se hace necesario (y en especial nosotros los creyentes) que pidamos al Señor paciencia y compasión para ayudar a los demás en sus necesidades.
Tristemente vivimos en un mundo tan contaminado de maldad, que la siguiente frase es tan común oírla: “nadie da nada por algo a cambio”. Es un mundo donde la misericordia está casi en el olvido. Gracias a Dios que todavía podemos encontrar a alguna que otra persona misericordiosa.
Es un mundo en donde el egoísmo y la soberbia reinan, y quieren imponerse sobre todas las circunstancias, antes de pensar en las necesidades de otras personas.
Y lo más vergonzoso aún, es el hecho de que en varias ocasiones que se encuentra uno a una persona misericordiosa, esa otra persona probablemente sea idólatra o atea.
¿En qué lugar quedamos, pues, los hijos de Dios? Ciertamente en un último y vergonzante lugar.

Para concluir: debemos doblegar nuestro egoísmo y nuestra soberbia para ser personas útiles para Dios, para que Él nos pueda usar como Él quiera. De otra manera, el Señor no nos podrá usar, ni tampoco nos bendecirá.

Dios les bendiga.


domingo, 27 de julio de 2014

"El machismo: un cáncer social."

“El machismo: un cáncer social.”
Por: Rafael Carrasco 
¡Cuántas veces en las noticias diarias nos hemos dado cuenta de los resultados tremendos del machismo! Es verdaderamente un cáncer social.
Y en este estudio, voy a decirle, estimado lector, en base a mi experiencia, lo que es el machismo y qué es para mí.

El machismo es el producto de traumas y frustraciones que un hombre trae desde la niñez, o bien, tenidos en edades posteriores, como la adolescencia y la juventud.

Es verdaderamente un cáncer social, que se ha expandido rápidamente por este mundo.

La persona que lo posee trata de escudarse en él, a manera de una cortina de humo, para descargar ese enojo que tiene, y busca una o más personas para hacer de ellas sus víctimas. ¿Y víctimas de qué? Víctimas de maltrato por parte de la persona machista.
Es así como normalmente actúa un machista: con maltrato y con soberbia a la vez.
También posee otras actitudes negativas como éstas: borracho por placer, fumador por placer, drogadicto por placer ( en algunos casos), gusta de estar embarazando mujeres a diestra y siniestra, irresponsable con la crianza y manutención de los hijos, golpeador de mujeres, enamorado de cuanta mujer se le antoje, sin importarle si la mujer es casada, soltera, viuda o divorciada. Y probablemente haya más características de un machista. Esas que mencioné son algunas de ellas y las más comunes.

No sé si usted, como hijo, ha tenido el mal ejemplo del machismo en su propia casa, donde usted vio o ha visto cómo su mamá ha sufrido por causa del machismo de su padre. Yo conozco a una persona que vio eso en su casa, y conversando con él, me dijo que se prometió a sí mismo, que él no sería así con su mujer el día en que se casara, porque para él el machismo es una actitud 100% cruel. Que para él, el machismo es una basura social, y que no quería para su vida una basura así.

Y les diré que me gustó la definición de esa persona con respecto al machismo, porque tiene toda la razón.
Yo le doy gracias a Dios de que aun, como esta persona, hay hombres que se oponen rotundamente al machismo, porque el machismo no lleva a quien lo posee a ningún lado, sino que lo condena, en un plazo determinado, a la soledad.
Porque usted no me dirá que muchas mujeres van a estar aguantando a un machista a su lado hasta que él muera. Al machista le complace ver sufrir a su víctima, porque se cree superior a ella, producto de su afán de descargar el enojo y frustración que trae él en su alma.

Y yo en mi experiencia a lo largo de los años, he aprendido esto: que en el mundo habemos hombres y hay machos.
Ahora bien, usted preguntará: ¿por qué este escritor está haciendo diferencia entre hombres y machos?
Por la sencilla razón de que un hombre es cabal en todos sus actos: fiel a su mujer, no dado a vicios, no maltratador, no soberbio, que ama a su esposa y a sus hijos, que es responsable.
En cambio, un macho es un hombre frustrado disfrazado de soberbia y maltrato, que teme ser superado por otras personas, y siempre busca la manera de ponerle los pies sobre el cuello a los demás, para sentir placer; es una persona que se goza en humillar a los demás, vicioso, irresponsable con la esposa e hijos, infiel y maltratador.

Yo les digo a todos los hombres que padecen de machismo, o “machos”, que lo mejor que pueden hacer es buscar a Cristo para la solución del problema traumático que traen en su alma. Aprendan a mar a su esposa y a sus hijos, despójense de esa soberbia, que no les hace favor alguno.
Proverbios 18:22 “El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová.”
Efesios 5:28 “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos.  El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.”
1 de Tesalonicenses 4:4 “que cada uno de vosotros sepa tener a su propia esposa en santidad y honor:”
Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”

En base a esto, estimado lector, le recomiendo pase este mensaje a aquellos machistas que no quieren salir del hoyo en que han caído por su propia voluntad, y que por desgracia se hundieron hasta el cuello en él. Díganles por favor que Cristo espera por ellos, y es el Único que puede cambiarlos.

Dios les bendiga.

"El bullying y el respeto en la casa de oración."

“El bullying y el respeto en la casa de oración.”
Por: Rafael Carrasco 
¡Cuántas terribles consecuencias ha traído el bullying, desde que se empezó a llevar a la práctica, hasta nuestros días!

El bullying es el acoso hacia una o hacia varias personas, por parte de un grupo mayor en número.

La frecuencia de este abuso varía desde ser diario, hasta ser eventual, pero para el caso, los resultados de este abuso son los mismos: fastidiar al ofendido hasta hacerlo reventar en ira que, en ocasiones, ha llegado a consumarse en un asesinato hacia uno o varios de los integrantes del grupo ofensor; o peor aun: en el suicidio del ofendido.

El bullying lo hemos visto en las escuelas, en los lugares de trabajo y, a veces, en la calle.

Y lo vemos en la calle, cuando tristemente somos atacados pos asaltantes que, para divertirse, hacen del bullying un deleite personal. Ver sufrir a otras personas les causa placer.

Hay que entender esto: las personas que gustan del bullying son marionetas de Satanás (que el Señor lo reprenda en el Nombre de Jesús), para causar el mayor daño posible a personas inocentes.

Pero lo peor del asunto, es que el bullying se ha extendido a los templos; en lo que respecta a este asunto, preferentemente entre los niños.
Hay niños que, cuando se les llama la atención por estar haciendo maldades en el templo, se burlan o rezongan de quien les llama la atención por ello. Puede ser que obedezcan, pero de mala gana.

Esa burla satánica constituye el bullying de que esos niños rebeldes hacen uso en los templos.

Las malas conductas usadas por algunos niños, son: desobedecer al pastor, acostarse en las bancas, correr por el templo, dar gritos dentro del templo, causar daños intencionales al templo, conversar entre ellos durante el culto, desobedecer a sus maestros bíblicos y, en el caso de niños que usan gorra, negarse a quitársela al entrar al templo.

Pero, ¿saben algo? Esa conducta indeseable de los niños en los templos, no es más que falta de educación de sus padres en el hogar. Si los padres fueran un buen ejemplo para sus hijos, nada de eso se vería en los templos. Es más: no tendría caso hablar de este asunto.

Hay que recordar que el templo es un lugar santo: es la casa de oración del Dios vivo y verdadero, al cual adoramos e invocamos para obtener Su bendición; por lo tanto, les toca a ustedes, padres de familia, instruir a sus niños sobre cómo deben comportarse dentro de la casa del Señor: esto implica respetar el templo, respetar al pastor, respetar a los maestros bíblicos, y a las demás personas que se congregan.
Is. 56:7 “…porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.”
He. 13:17 “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos;…”
Mt. 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos;…”

La casa de Dios es un lugar de respeto absoluto. Solamente quien no ama a Dios y a Su obra, nada le importa que sus hijos se comporten mal en ese santo lugar.

Nuestro Dios es un Dios de orden y, como tal, debemos someternos todos los creyentes a Su voluntad.
1 Co. 14:40 “pero hágase todo decentemente y con orden.”

Niños: si a ustedes no les gusta que les esté llamando la atención por malas conductas dentro de la casa de Dios, compórtense bien, agradando a Dios con ello.
Ef. 6:1 “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.”

Padres de familia: si ustedes no desean que a sus niños se les esté llamando la atención por mala conducta dentro de la casa del Señor, instrúyanlos desde su casa en la disciplina del Señor, y así se evitarán enojos e inconformidades por ello.
Pr. 29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría;   
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.”
Pr. 29:17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.”

Jesús también fue niño aquí en la tierra, y nunca ocasionó molestias en la casa del Señor y, en consecuencia, nunca fue regañado.
Teniendo a Jesús como ejemplo, padres de familia, así instruyan a sus niños a respetar la casa del Señor y a las personas que ahí se congregan.
Cuando a un niño no se le enseña a ser respetuoso desde su casa, su indisciplina puede llegar aun hasta la calle, y ahí en la calle se los van a educar, pero a golpes o a balazos, en casos extremos.
Un niño sin educación crece siendo un delincuente, una persona indeseable para la sociedad.
Algunos niños se convierten, desde su temprana edad, en delincuentes, si durante ese período fueron víctimas de ver que sus padres se han divorciado y se ha perdido toda autoridad del padre abandonado o de la madre abandonada sobre sus niños.
Así también, los niños delincuentes provienen de haber sido víctimas de abuso, no sólo sexual, sino también por golpes y por abuso emocional, como los insultos y las humillaciones.
Crecen esos niños con un gran odio hacia quienes los abusó, y también muchas veces odian a cualquier otra persona. Siempre están pensando en la venganza, cuando la venganza en realidad es del Señor nuestro Dios.
Ro. 12:17 “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.”
Ro. 12:19 “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.”

También hay que vigilar qué video-juegos sus niños juegan, y qué tipo de juguetes ellos gustan de que ustedes, padres de familia, les compren. Asimismo, con quiénes amistan sus niños.
Hay muchos vide-juegos de violencia, y eso va contaminando la mente de los niños sutilmente. ¿De dónde creen que muchos asesinos “se alimentan o toman valor” para asesinar a maestros o a estudiantes en las escuelas? ¿De dónde los asesinos se alimentan para matar gentes en los cines o en otros lugares públicos?
De malos ejemplos en sus casas: de ver y jugar video-juegos de violencia y de jugar con juguetes diabólicos, como la ouija, y muñecos que tienen aspecto de demonios. También se alimentan de los consejos de las malas amistades que ellos tienen.

Por eso, padres de familia, es tan importante educar en casa a los niños. Así se evitarán muchos dolores de cabeza.

Dios les bendiga.

"¡Cuidado al hablar!"

“¡Cuidado al hablar!”
Por: Rafael Carrasco 
Estimado lector: ¿Ha pensado alguna vez en cuántas ocasiones usted ha ofendido a alguien inconscientemente, es decir, sin haberlo querido hacer?
Pues déjeme decirle que ningún ser humano estamos exentos de esa situación porque somos imperfectos, y eso nos hace cometer errores algunas veces.
Sólo perfecto lo es Dios.
Pero bueno, se dice por ahí que “los errores cuestan”, y eso es muy cierto. Por ejemplo: si yo hago mi trabajo descuidadamente, de seguro voy a cometer errores, de los cuales algunos me dé cuenta, mas no así de otros.
La consecuencia que obtendré por haber sido descuidado al hacer mi trabajo, es que no podré salir a la hora en que normalmente debí haberlo hecho o, tal vez, tenga que entrar más temprano al siguiente día para revisar y corregir todos aquellos errores que permitieron que mi trabajo no saliera con la precisión que yo esperaba el día de ayer. Ese tiempo que ocuparé en corregir mis errores, es el costo de haber trabajado descuidadamente ayer y, lo que es peor, me atrasaré en el trabajo normal de hoy.
Lo mismo pasa con la forma en que nosotros hablamos: en el tono (volumen) que usamos para hacerlo, dependerá si de inmediato veamos consecuencias, o no.
Si yo hablo con respeto a otra persona, es normal y es lo ideal el que esa otra persona (mi interlocutor) me conteste de igual forma; pero si le hablo con voz fuerte (lo que llamamos comúnmente “golpeado”) mi interlocutor va a reaccionar de inmediato, porque se sentirá agredido por mí, y obviamente no me agradará que mi interlocutor me conteste de la misma forma en que yo lo hice con él y, en el peor de los casos, querrá irse a los golpes conmigo.
Por eso cabe recordar que la prudencia es muy buena consejera, estimado lector. Aunque yo tuviera un puesto importante en una Empresa, eso no me da derecho a que trate a mis subordinados como tapetes para limpiarse los pies; no. Lo importante aquí es que yo haga consciencia de que mis subordinados son también seres humanos que merecen respeto, así como yo lo merezco también.
Mis subordinados no son de hule; ellos también tienen sentimientos como yo, y por eso, al dirigirme a cualquiera de ellos para darles una orden, debo hacerlo con la mayor prudencia y sabiduría posibles.
La lengua es un pequeño órgano que tenemos en nuestro cuerpo, pero que es muy difícil controlarla. Es una pequeña chispa capaz de encender un gran fuego; en otras palabras, si no cuidamos de hablar como debemos hacerlo, esperemos consecuencias negativas también de nuestros interlocutores.
En la Biblia encontramos la pauta para hacer el buen uso de nuestro hablar.
Santiago 3:3-6a “He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta (es orgullosa) de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. …”
Y es bueno que los padres de familia sirvan de buen ejemplo a sus hijos, ya que los están educando en el hogar y los hijos, como se dice por ahí, son el reflejo de sus padres.
Si yo como padre hablo malas palabras delante de mis hijos, ¿cómo voy a decirles a mis hijos que no hablen malas palabras, si me oyen con frecuencia hablar así?
Y lo peor del caso es que con nuestra lengua alabamos a Dios cuando vamos al Templo y, fuera de él,  con ella misma maldecimos a cuanta gente no sea de nuestro agrado.
Santiago 3:8-10 “pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.”
Romanos 12:14 “Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.”

Tenga cuidado de no maldecir a otros, porque esas maldiciones se le puedenrevertir (se le pueden devolver) a usted.
Si una persona es capaz de evitar agredir a otros con su manera de hablar, esa persona es sabia, y capaz de refrenar todo su cuerpo.
Santiago 3:2 “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto (sabio), capaz también de refrenar todo el cuerpo.”
De manera que, como se dice en los cuentos:
Moraleja: sea prudente en toda su forma de ser, en especial en su forma de hablar.
Por eso es bueno y conveniente estar siempre en contacto con Dios, para que Él nos dé la sabiduría necesaria para nuestro diario vivir. Pidámosle a Dios en oración que nos ayude a eliminar de nosotros las malas costumbres, entre ellas el descuido en nuestra forma de hablar con otros.
1 de Corintios 15:33 “No erréis (no caigan en error); las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres (la educación dada en el hogar).”
Efesios 4:29 “Ninguna palabra corrompida (mala palabra) salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación (para dar una buena impresión), a fin de dar gracia (dar buen ejemplo) a los oyentes.”
Efesios 4:31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira (enojo en grado extremo), gritería y maledicencia (malas palabras), y toda malicia (decir cosas con doble sentido, pensar con morbo).”
Entre las palabras corrompidas, están: las malas palabras (vulgarmente llamadas “lenguaje florido”), los chistes “colorados”, hablar de obscenidades (describir con morbo a las personas), decir cosas “en doble sentido”, los llamados “piropos” (o “cumplidos”) que algunos hombres les dicen a las mujeres y las groserías (también llamadas ofensas).
Estimado lector: le pido por favor que vigile muy bien la forma de hablar, y también la forma de ser de sus hijos en su hogar, en la escuela y en la calle, para  que los corrija usted a tiempo, y no los comprometan sus hijos  a ustedes, padres de familia, a que se piense de ustedes fueron irresponsables en la educación dada a sus hijos.
Proverbios 13:24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano (desde la niñez) lo corrige.”
Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino (en su diario vivir), y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Proverbios 29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.”
Proverbios 29:17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso (honra), y dará alegría a tu alma.”
¿Verdad que es mejor vivir en paz con Dios y con nuestros prójimos?
Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos;…”
Dios les bendiga.

"¿Cómo educa usted a sus hijos?"

“¿Cómo educa usted a sus hijos?”
Por: Rafael Carrasco 
Estimado lector: ¿Se ha puesto a pensar en qué tipo de hijos ha formado?
Mire nomás cómo la mayoría de los padres de familia, por así decirlo, en estos momentos “lloran lágrimas de sangre” por no haber educado convenientemente a sus hijos.
Todos los días salen en las noticias, ya sea por televisión, por radio o por los periódicos, noticias como éstas:
“muere baleado sujeto por posesión de mariguana”; “muere un secuestrador a manos de la policía”; hombre apuñala a su pareja en un bar”, etc.
¿Qué caso tiene, estimado lector, de que alguno de sus hijos sea el protagonista de los encabezados de los periódicos en las noticias policíacas?
La Biblia, que es la Palabra de Dios, es sabiduría pura, y es el Libro para el diario vivir por excelencia.
Proverbios 3:11 “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección;
Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.

Más claro no puede estar. Si usted en realidad quiere a sus hijos, los va a corregir desde pequeños, porque en caso contrario, no los querría, y tendría a sus hijos por bastardos, y no por hijos.
Hebreos 12:7-8 “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Pero si os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes,entonces sois bastardos, y no hijos.”

Por favor ponga mucha atención a todo lo que hacen sus hijos, con quién o quiénes amistan, y qué lugares frecuentan.
El fracaso de ver a los hijos encarcelados o muchas veces muertos, depende directamente de la educación que usted les dio desde pequeños.
Es más, ya siendo adultos aún los hijos, los padres tienen la obligación, de parte de Dios, de seguir aconsejándolos.
Se les dan sus nalgadas en las etapas de niñez y adolescencia, para que ellos, como se dice vulgarmente “agarren la onda” y no vuelvan a hacer lo que no deben.
Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino (en su andar diario), y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Proverbios 29:17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso (honra), y dará alegría a tu alma.”

¿Qué necesidad hay de que los hijos malcriados lo avergüencen a usted delante de terceras personas?
Proverbios 29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.”
Evite a toda costa que “le pongan las cruces enfrente” sus familiares y amistades por no haber usted sabido criar bien a sus hijos.

Hay que golpear algunas veces a los hijos, pero no al grado de causarles lesiones irreversibles o causarles la muerte. Solamente que les duela tantito, para que no vuelvan a hacer lo que se les prohibió.
Mire cómo es de tan alta estima para Dios el que tanto los padres como los hijos lo amen a Él.
Proverbios 8:17 “Yo (Dios) amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan.”

Estimado lector: le voy a dar un consejo en cuanto a cómo buscar al Señor: es bueno que ore todo el día, porque eso le mantendrá en contacto continuo con Dios, y no le desconcentrará para nada en lo que usted esté haciendo; al contrario, le saldrán mejor las cosas, amén.
Recordemos que el Señor Jesús, cuando estuvo aquí en la tierra que vino como Redentor, acostumbraba orar muy de madrugada, ¿y sabe por qué lo hacía así?
porque la noche la aprovecha Satanás (que el Señor lo reprenda en el nombre de Jesús) para “hacer de las suyas”; y como la madrugada es parte ya del día, Dios utiliza el día para hacer Su voluntad.
De hecho, el día entero emplea Dios, pero a Él le agrada que uno se arrodille ante Él (si su condición física se lo permite) de madrugada, y se le ore.

Niños, adolescentes y jóvenes: Obedezcan a sus padres como si obedecieran a Dios. Sean buenos o sean malos sus padres, ellos los trajeron a este mundo, y merecen que ustedes los quieran y los respeten.
Proverbios 23:22 “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.”
Efesios 6:1-3 “Hijos, obedeced en el Señor (como deben obedecer a Dios) a vuestros padres, porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre (quiérelos y respétalos), que es el primer mandamiento con promesa;
para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”
Proverbios 13:1 “El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador no escucha las reprensiones.”

Padres: no causen ira a sus hijos en contra suya, porque el abusar de los castigos y el humillarlos solamente causará que sus hijos los odien a ustedes y les guarden rencor toda la vida.
Efesios 6:4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor (como Dios lo manda en la Biblia).”
Por eso, padres, hay que leer la Biblia diariamente, y orar a Dios pidiéndole dirección espiritual sobre cómo criar a sus hijos correctamente.
La educación se leva a cabo en el hogar. La educación es enseñarle buenos modales a los hijos, como por ejemplo: decir “con permiso” al pasar entre 2 ó más personas; saludar al llegar y al irse (“buenos días, buenas tardes o buenas noches”); pedir las cosas diciendo “por favor”; decir “gracias” cuando a uno se le hace un favor o se le presta un servicio, pedir permiso para tomar cosas ajenas (“¿puedo tomar esto?”) etc.
La educación es una tarea que sólo les corresponde a los padres, y a nadie más. Si acaso hay padres que autoricen a los abuelos a que les ayuden a criar, de acuerdo a la Biblia, a los hijos, está bien; pero la tarea es más bien para ellos, los padres.

En cambio la enseñanza, que es algo muy diferente a la educación, les corresponde a los maestros en las escuelas.
La enseñanza es la tarea que tienen los maestros de preparar a los niños, adolescentes y jóvenes para que encuentren un trabajo en el futuro, y tengan cómo defenderse en esta vida.
No les corresponde a los maestros el asumir el papel de padres con sus alumnos, solamente el de enseñarlos.
Si usted quiere mejores resultados, empiece por ser usted y su pareja el ejemplo a seguir por sus hijos. ¿Sabe cómo puede empezar “con el pie derecho”?
Aceptando usted a Cristo como su Salvador personal, y enseñarles a sus hijos a hacer lo mismo. La enseñanza de la Biblia sí es tara que los padres deben hacer primeramente en el hogar, y después es tarea de los ministros (también llamados pastores) y de los maestros de Biblia en las Iglesias.
“El buen juez por su casa empieza”, dice un refrán. Entonces, querido lector, es tiempo de que empiece a cambiar usted y su pareja, y luego enseñar a sus hijos a que cambien también.
Puede invitar a Cristo a su alma, así: “Querido Jesús; te doy gracias por haberme hecho padre de familia. Te ruego en esta hora entres a mi alma, para que me guíes el resto de mi vida a criar a mis hijos y sentirme siempre bendecido por Ti. Quiero ser tu contentamiento todo el tiempo, y disfrutar de eterna comunión contigo, amén.”
Verá usted cómo es conveniente convertirse en hijo de Dios, ya que, al momento, sentirá usted un cambio rápido en su manera de pensar y de vivir. El Señor Jesús, gradualmente, lo irá limpiando a usted de toda contaminación espiritual que tenga. No importa qué tantos pecados usted haya cometido en su vida. Jesús lo perdonará a usted sinceramente, y no se acordará más de sus pecados.
Mateo 11:28 “Venid a mí (a Jesús) todos los que estáis trabajados (sufridos) y cargados (de pecados), y yo (Jesús) os haré descansar.”
Isaías 43:25 “Yo (Dios), yo soy el que borro tus rebeliones (pecados) por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”
Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en su nombre, les dio potestad (derecho, autoridad) de ser hechos hijos de Dios;”
Dios les bendiga. 

"¿Qué dice la Biblia de quienes se burlan de ella?"

“¿Qué dice la Biblia de quienes se burlan de ella?”
Por: Rafael Carrasco 
Hay algunas personas que se burlan de ella. Hay quienes dicen que no es verdadera; otros más, que es cuestión de opinión.
Varias de este tipo de personas nunca la han leído por sí mismas; simplemente, repiten la opinión de otros.
La mayoría de ellas no han conocido a Jesús como su Salvador.
Nosotros los creyentes podemos disfrutar de un Libro, si el Autor del mismo es nuestro Amigo.
Aún así, la Biblia ha resistido el ataque de muchas personas que “dicen saber más de lo que saben”.
Hay una anécdota que resulta graciosa al respecto: Voltaire, que fue un hombre escéptico (desconfiado de la verdad de la Biblia), tomando una Biblia entre sus manos, dijo: “dentro de 100 años, este Libro estará olvidado, ¡eliminado!”
¿Qué fue lo que sucedió? Que la casa en que Voltaire vivía, fue comprada y transformada en la Oficina de la Sociedad Bíblica de Ginebra.
Podemos creer en la Biblia; Jesús lo hizo. Él la citaba con frecuencia.
Mencionó 24 Libros diferentes del Antiguo Testamento.
La Historia y la Ciencia han confirmado la exactitud de la Biblia también.
Cientos de profecías ya se han cumplido, y otras se cumplirán tal vez durante nuestra vida, pero la Biblia es maravillosa sobre todo porque Dios aún usa Su Palabra para cambiar la vida de la gente hoy.
Muchos son los que han alzado su voz para enfatizar, según ellos, “lo disparatado” de los reclamos bíblicos sobre la ocurrencia de una inundación mundial, tal como la describe el Libro de Génesis.
De acuerdo con este relato, Dios juzgaría a la humanidad mediante la destrucción de la misma, y solamente salvando a Noé y a su familia, y comenzar de nuevo para limpiar lo que hasta ese momento había sucedido.
Sin embargo, Dios no se dejó ni se ha dejado intimidar de quienes no creen en lo que Él ha dicho.
Vamos a ver qué dice 2 de Pedro 3:3-8
“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,
y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,
por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;
pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.”
Este texto nos enseña que quienes se burlan de la Biblia, “lo hacen porque quieren”, y no porque realmente haya evidencia para ello.
De hecho, Pedro se refiere en este pasaje específicamente a aquellos que se burlan del recuento bíblico ya existente en el tiempo de Pedro, y del recuento de la ocurrencia de un diluvio mundial.
Vamos a ver detalles interesantes acerca del diluvio, para respaldar así la veracidad de la Palabra de Dios:
Se han encontrado más de 250 leyendas acerca del diluvio, de todas las partes del mundo. La mayoría de ellas tiene similitud con el Libro de Génesis.
El arca de Noé sólo fue construida para flotar, no para navegar a cualquier lado.
Los que se burlan del diluvio han señalado que las naves más grandes deberían ser construidas con una longitud menor de 300 pies (91.44 metros) debido al problema de la torsión y encorvamiento del barco.
Dichas naves tienen mástiles gigantes y velas para que el viento las impulse. En cambio, el arca de Noé no necesitaba alguno de estos instrumentos para manipulación en impulso. ¡Sólo debía flotar!
El arca era lo suficientemente grande como para que cupieran todos los animales de que la Ciencia tenga conocimiento, además de las 8 personas y comida, sobrando aún espacio.
La proporción de longitud de anchura de 6 a 1, es la que con frecuencia los constructores de barcos utilizan hoy en día. Esta es la mejor proporción para conseguir máxima estabilidad en tiempos tormentosos.
Esta es la misma proporción usada por Dios cuando dio las medidas a Noé para la construcción del arca.
He aquí las dimensiones del arca:
Ancho: 75.45 pies (23 metros.)
Largo: 436.35 pies (133 metros.)
Alto: 45.93 pies (14 metros.)
Volumen: 1,118.50 pies cúbicos (39,500 metros cúbicos.)
Peso total (sin carga): 30’776,216 libras (13,960 toneladas.)
Capacidad de carga: 522 vagones para ganado del ferrocarril, o sean:
                                    125.280 animales del tamaño de una oveja.
Noé vivió 950 años, y muchos estudiosos de la Biblia creen que las personas de antes del diluvio eran más altas que las actuales. Si ese hubiera sido el caso, entonces el arca habría sido mucho mayor, por la misma proporción de Noé y su familia.
Dios le dijo a Noé  que trajera “2 animales de cada especie”, más no de cada tipo o variedad.
Si Noé hubiera traído un perro San Bernardo y una perra Pastor Alemán, la mezcla entre ellos no cambiaría la especie; sólo daría como resultado una variedad de perros, lo que da como consecuencia lo que Dios mandó: “multiplíquense según su especie”.
En este ejemplo, es la especie canina, no importando que de la mezcla de perros resultaran lobos, coyotes, etc.
En otras palabras, Dios previó que no todos fuéramos idénticos, sino que, dentro de la misma especie, hubiera variedades diversas.
Esto, en consecuencia, haría que la cantidad de animales que Noé metió dentro del arca, debió haber sido más reducida que lo que muchos estudiosos de la Biblia asumen.
Pruebas de laboratorio han demostrado que si solamente sobrevivieran en el mundo 2 perros, al mezclarse, en sólo 240 años existirían decenas de tipos de perros otra vez, incluyendo muchos de los que hoy conocemos.
Noé no tenía que ir a conseguir a los animales; Dios se los trajo.
“De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.”
Es bien sabida la habilidad instintiva que tienen los animales de “anticipar los peligros”.
Es científicamente sólido pensar que los animales perdieran la calma, pero la dirección en la que debían dirigirse tuvo que haber venido de Dios, de manera sobrenatural.
Sólo los animales de tierra seca, los que respiran aire, tuvieron que ser incluidos en el arca. No necesitó traer todos los millones de variedades de insectos.
Génesis 7:15
“Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en 
 que había espíritu de vida.”
Génesis 7:22
“Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió.”
Todos los animales y las personas eran vegetarianos “antes y durante el diluvio”.
Génesis 1:20-30
“Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.”
Génesis 9:3
“Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.”
Las personas prediluvianas probablemente eran mucho más inteligentes y más adelantadas que las actuales. La duración de la vida era mucho más larga; el contacto de Adán con Dios y el hecho de que ellos eran capaces de recopilar la sabiduría de muchas generaciones que todavía estaban vivas, seguramente extendía su base de conocimiento grandemente.
La Biblia dice que muchas montañas altas fueron cubiertas por muchos pies de agua; el agua fue suficiente como para que el arca no tocara los picos de las montañas que comenzaban a formarse.
Las montañas grandes que vemos hoy no existían sino hasta después del diluvio, cuando las montañas se levantaron y los valles se hundieron.
Salmos 104:5-9
“El fundó la tierra sobre sus cimientos;
No será jamás removida.
Con el abismo, como con vestido, la cubriste;
Sobre los montes estaban las aguas.
A tu reprensión huyeron;
Al sonido de tu trueno se apresuraron;
Subieron los montes, descendieron los valles,
Al lugar que tú les fundaste.
Les pusiste término, el cual no traspasarán,
Ni volverán a cubrir la tierra.”
Génesis 8:3-8
“Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.
Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.
Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,
y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.”
Ahora hay bastante agua acumulada en los océanos para cubrir la tierra seca hasta 8,000 pies (2,438.40 metros) de altura, si todavía la superficie de la Tierra fuera plana, sin montañas grandes. ¡Impresionante!
Muchos aseguran haber visto el arca en recientes tiempos, en el área en que la Biblia dice que “descansó”. Algunos sostienen que fue en el Monte Ararat, cubierto por nieve.
Otros de los que aseguran haber visto dicho arca, sostienen que se encuentra a 17 millas (27.35 kilómetros) al sur del Monte Ararat, en un valle llamado: “El Valle de Ocho”.
Los Continentes no estaban separados sino hasta de 100 a 300 años después del diluvio.
Génesis 10:25
“Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.”
Las personas y animales tenían tiempo para emigrar hacia cualquier parte de la Tierra, a través de tierra seca.
Es así como muchos de nosotros creemos que los indígenas llegaron a América y los aborígenes australianos llegaron a Australia.
El Monte Everest, el más alto del mundo, en su cima mide 3,000 pies (914.40 metros) de altura (solamente la cima), porque la altura total del Everest, desde su base, es de 29,028.87 pies (8,848 metros) sobre el nivel del mar.
Cuando las placas tectónicas se movieron para dividir los Continentes, chocando unas contra otras, la masa de tierra atrapada en el medio se vio obligada a ceder, y subió de nivel.
El Monte Everest continúa levantándose por varias pulgadas al año.
Dios les bendiga.