domingo, 27 de julio de 2014

"¿Cómo educa usted a sus hijos?"

“¿Cómo educa usted a sus hijos?”
Por: Rafael Carrasco 
Estimado lector: ¿Se ha puesto a pensar en qué tipo de hijos ha formado?
Mire nomás cómo la mayoría de los padres de familia, por así decirlo, en estos momentos “lloran lágrimas de sangre” por no haber educado convenientemente a sus hijos.
Todos los días salen en las noticias, ya sea por televisión, por radio o por los periódicos, noticias como éstas:
“muere baleado sujeto por posesión de mariguana”; “muere un secuestrador a manos de la policía”; hombre apuñala a su pareja en un bar”, etc.
¿Qué caso tiene, estimado lector, de que alguno de sus hijos sea el protagonista de los encabezados de los periódicos en las noticias policíacas?
La Biblia, que es la Palabra de Dios, es sabiduría pura, y es el Libro para el diario vivir por excelencia.
Proverbios 3:11 “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección;
Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.

Más claro no puede estar. Si usted en realidad quiere a sus hijos, los va a corregir desde pequeños, porque en caso contrario, no los querría, y tendría a sus hijos por bastardos, y no por hijos.
Hebreos 12:7-8 “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Pero si os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes,entonces sois bastardos, y no hijos.”

Por favor ponga mucha atención a todo lo que hacen sus hijos, con quién o quiénes amistan, y qué lugares frecuentan.
El fracaso de ver a los hijos encarcelados o muchas veces muertos, depende directamente de la educación que usted les dio desde pequeños.
Es más, ya siendo adultos aún los hijos, los padres tienen la obligación, de parte de Dios, de seguir aconsejándolos.
Se les dan sus nalgadas en las etapas de niñez y adolescencia, para que ellos, como se dice vulgarmente “agarren la onda” y no vuelvan a hacer lo que no deben.
Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino (en su andar diario), y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Proverbios 29:17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso (honra), y dará alegría a tu alma.”

¿Qué necesidad hay de que los hijos malcriados lo avergüencen a usted delante de terceras personas?
Proverbios 29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.”
Evite a toda costa que “le pongan las cruces enfrente” sus familiares y amistades por no haber usted sabido criar bien a sus hijos.

Hay que golpear algunas veces a los hijos, pero no al grado de causarles lesiones irreversibles o causarles la muerte. Solamente que les duela tantito, para que no vuelvan a hacer lo que se les prohibió.
Mire cómo es de tan alta estima para Dios el que tanto los padres como los hijos lo amen a Él.
Proverbios 8:17 “Yo (Dios) amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan.”

Estimado lector: le voy a dar un consejo en cuanto a cómo buscar al Señor: es bueno que ore todo el día, porque eso le mantendrá en contacto continuo con Dios, y no le desconcentrará para nada en lo que usted esté haciendo; al contrario, le saldrán mejor las cosas, amén.
Recordemos que el Señor Jesús, cuando estuvo aquí en la tierra que vino como Redentor, acostumbraba orar muy de madrugada, ¿y sabe por qué lo hacía así?
porque la noche la aprovecha Satanás (que el Señor lo reprenda en el nombre de Jesús) para “hacer de las suyas”; y como la madrugada es parte ya del día, Dios utiliza el día para hacer Su voluntad.
De hecho, el día entero emplea Dios, pero a Él le agrada que uno se arrodille ante Él (si su condición física se lo permite) de madrugada, y se le ore.

Niños, adolescentes y jóvenes: Obedezcan a sus padres como si obedecieran a Dios. Sean buenos o sean malos sus padres, ellos los trajeron a este mundo, y merecen que ustedes los quieran y los respeten.
Proverbios 23:22 “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.”
Efesios 6:1-3 “Hijos, obedeced en el Señor (como deben obedecer a Dios) a vuestros padres, porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre (quiérelos y respétalos), que es el primer mandamiento con promesa;
para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”
Proverbios 13:1 “El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador no escucha las reprensiones.”

Padres: no causen ira a sus hijos en contra suya, porque el abusar de los castigos y el humillarlos solamente causará que sus hijos los odien a ustedes y les guarden rencor toda la vida.
Efesios 6:4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor (como Dios lo manda en la Biblia).”
Por eso, padres, hay que leer la Biblia diariamente, y orar a Dios pidiéndole dirección espiritual sobre cómo criar a sus hijos correctamente.
La educación se leva a cabo en el hogar. La educación es enseñarle buenos modales a los hijos, como por ejemplo: decir “con permiso” al pasar entre 2 ó más personas; saludar al llegar y al irse (“buenos días, buenas tardes o buenas noches”); pedir las cosas diciendo “por favor”; decir “gracias” cuando a uno se le hace un favor o se le presta un servicio, pedir permiso para tomar cosas ajenas (“¿puedo tomar esto?”) etc.
La educación es una tarea que sólo les corresponde a los padres, y a nadie más. Si acaso hay padres que autoricen a los abuelos a que les ayuden a criar, de acuerdo a la Biblia, a los hijos, está bien; pero la tarea es más bien para ellos, los padres.

En cambio la enseñanza, que es algo muy diferente a la educación, les corresponde a los maestros en las escuelas.
La enseñanza es la tarea que tienen los maestros de preparar a los niños, adolescentes y jóvenes para que encuentren un trabajo en el futuro, y tengan cómo defenderse en esta vida.
No les corresponde a los maestros el asumir el papel de padres con sus alumnos, solamente el de enseñarlos.
Si usted quiere mejores resultados, empiece por ser usted y su pareja el ejemplo a seguir por sus hijos. ¿Sabe cómo puede empezar “con el pie derecho”?
Aceptando usted a Cristo como su Salvador personal, y enseñarles a sus hijos a hacer lo mismo. La enseñanza de la Biblia sí es tara que los padres deben hacer primeramente en el hogar, y después es tarea de los ministros (también llamados pastores) y de los maestros de Biblia en las Iglesias.
“El buen juez por su casa empieza”, dice un refrán. Entonces, querido lector, es tiempo de que empiece a cambiar usted y su pareja, y luego enseñar a sus hijos a que cambien también.
Puede invitar a Cristo a su alma, así: “Querido Jesús; te doy gracias por haberme hecho padre de familia. Te ruego en esta hora entres a mi alma, para que me guíes el resto de mi vida a criar a mis hijos y sentirme siempre bendecido por Ti. Quiero ser tu contentamiento todo el tiempo, y disfrutar de eterna comunión contigo, amén.”
Verá usted cómo es conveniente convertirse en hijo de Dios, ya que, al momento, sentirá usted un cambio rápido en su manera de pensar y de vivir. El Señor Jesús, gradualmente, lo irá limpiando a usted de toda contaminación espiritual que tenga. No importa qué tantos pecados usted haya cometido en su vida. Jesús lo perdonará a usted sinceramente, y no se acordará más de sus pecados.
Mateo 11:28 “Venid a mí (a Jesús) todos los que estáis trabajados (sufridos) y cargados (de pecados), y yo (Jesús) os haré descansar.”
Isaías 43:25 “Yo (Dios), yo soy el que borro tus rebeliones (pecados) por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”
Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en su nombre, les dio potestad (derecho, autoridad) de ser hechos hijos de Dios;”
Dios les bendiga. 

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