"¿Qué tan real será la gran tribulación?"

“¿Qué tan real será la gran tribulación?”

Por: Rafael Carrasco 

Este evento será tremendo, algo nunca visto desde que Dios hizo la Tierra, hasta la fecha.

Es un evento que realmente causará pánico en las personas que se queden aquí en la Tierra después del rapto de la Iglesia del Señor.

Las personas que intervengan en ese evento, las que se nieguen a ser marcadas con la marca de la bestia, serán torturadas para forzarlas a que lo hagan y, haciendo eso, renuncien automáticamente a ser seguidores de Jesús. Si aun forzándolas se Negrn a aceptar dicha marca, se les matará.

Es un lapso que abarcará desde el rapto de la Iglesia hasta la segunda venida de Cristo a este mundo.

Será un tiempo durante el cual se esté firmando un “Acuerdo de Paz” entre los israelitas y los árabes, patrocinado por el anticristo.

Será un período de 7 años divididos en 2 partes: 3-1/2 años de “aparente paz”, y 3-1/2 años de “una verdadera carnicería”.

Apocalipsis 6:7-8

“Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. 

Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.”

Apocalipsis 6:17

“porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”

Durante los 3-1/2 primeros años, el anticristo, auxiliado por el falso profeta, engañará a muchas personas, haciéndoles creer que él es el verdadero hijo de Dios, por medio de falsos milagros.

Durante los 3-1/2 últimos años, habrá una persecución tan grande de personas que acepten a Cristo como su Salvador personal durante ese período y de gentes no cristianas que no acepten recibir la marca de la bestia. Pero el común denominador aquí, lo constituirá el negarse a recibir esa marca de la bestia.

Como existe divina Trinidad, también existe satánica trinidad.

La divina Trinidad, como sabemos, la forman: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

La satánica trinidad la forman: el Diablo, el anticristo y el falso profeta.

Hay que recordar también que el diablo ha sido, es y será “un imitador de Dios”. Por eso logrará engañar a muchas personas durante los 3-1/2 primeros años de “aparente paz”.

Ahora bien, ¿qué es la marca de la bestia?

Es el número de su nombre, el cual es 666

Apocalipsis 13:13-18

“También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.

Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.

Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. 

Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;

y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. 

Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.”

Las personas que anden huyendo de la gente comandada por el anticristo, serán “espiadas y traicionadas” por sus familiares, vecinos, amigos e incluso compañeros de trabajo o de escuela.

Esos “espías” serán aliados incondicionales del anticristo.

2 de Pedro 3:3-4

“sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,

y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.”

Esas personas que se burlarán de Cristo por “su aparente tardanza” en venir a la Tierra, tendrán tan entenebrecido el pensamiento que “no podrán ver más allá de la nariz”, por así decirlo. Dejemos que Dios se encargue de ellas, porque de hecho, así será, amén.

Como dije hace un momento, en la Tierra se quedarán todas aquellas personas que no aceptaron a Jesús como Salvador personal, de tal manera que si durante la gran tribulación aceptaren a Cristo por Salvador personal, les costará su propia vida lograr llegar al cielo.

Juan 3:36

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”

Todos los que hemos aceptado en Jesús como Salvador personal, volveremos a esta Tierra junto con Cristo para combatir a los ejércitos del anticristo.

Apocalipsis 19:11-16

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.

 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 

Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 

Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 

De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”

¿Cuántas personas morirán durante la gran tribulación? De cada 100 habitantes, 50 de ellos morirán durante los últimos 3-1/2 años que dure la gran tribulación.

Termino con este comentario: es opción de cada persona el que acepte o no a Jesús como Salvador personal, para librarse de la gran tribulación que vendrá en contra de quienes lo rechazaron.

Aun usted está a tiempo. Hoy puede ser su día de salvación de la condenación eterna.

Mateo 10:32-33

“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.”

Dios les bendiga.