miércoles, 20 de agosto de 2014

"¿Qué dice la Biblia de exhortar a otros?"

“¿Qué dice la Biblia de exhortar a otros?”
Por: Rafael Carrasco.

Cada día que pasa se hace más urgente que tanto la Iglesia como el mundo sepan que necesitan, hoy más que nunca, de la Palabra de Dios.

En el tiempo de la Iglesia primitiva, los apóstoles se dieron cuentan de que necesitaban tiempo para dedicarse al ministerio de la Palabra. Para ello, nombraron a 7 varones de buen testimonio que atendieran las necesidades materiales de la Iglesia. A ellos se les llamó diáconos.
Hoy en día, son muchos los líderes que “se sumergen tanto en otras actividades” que descuidan peligrosamente el llamado divino de ministrar la Palabra.

En tiempos pasados, era común que sólo el predicador expusiera o ministrara la Palabra: leía una porción de las Escrituras, y luego la exponía o ministraba al pueblo de Dios, que es la Iglesia.
Este método nos prepara y nos enseña con verdades espirituales tomadas de la Biblia, y las podemos aplicar a nuestra vida.

Actualmente, se expone muy poco la Palabra de Dios: muchos predicadores pasan trayendo en sus sermones anécdotas, cuentos e historias que, aunque a veces traen buenas enseñanzas morales, en realidad nada tienen que ver con la Biblia.
Romanos 10:17
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

De manera que si lo que predicamos no es la Palabra de Dios, no podremos esperar que las personas reciban la fe en Dios, que es tan importante para la salvación del alma.

A muchas personas no les interesa mucho oír el mensaje de la Palabra de Dios; les aburre y les cansa. Por ello, muchos predicadores han buscado formas de “ajustar su mensaje al oído de los oyentes”, cosa que va en contra de la Biblia.
Dios quiere que Su Palabra se predique tal y como es: sin maquillaje; sea o no del gusto de los oyentes, porque si el predicador tiende a “mimar a la Iglesia”, se está metiendo en problemas serios con Dios, al Desobedecerle.

Además, si la fe es tan importante, y viene por oír la Palabra de Dios, esos muchos predicadores “están haciendo un grave daño a la Iglesia y al mundo entero”, al no exponer correctamente la Palabra de Dios.

Hay personas que “creen que con leer la biblia es suficiente”, pero en realidad hace falta algo más: recibir a Cristo en su vida.
A las personas que se conforman con sólo leer la Biblia, se les ha engañado en el sentido de que “busquen la mediación de María para llegar a Cristo y a Dios”. Ese es un grave error que necesita ser corregido ya.
1 de Timoteo 2:5 nos enseña:
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”

No queremos con esto enseñar religión, ni exigir a la gente que cambie de religión. Lo que se quiere mostrar aquí es la verdad de la Palabra de Dios, y hacer saber a la Iglesia y al mundo que Cristo “no es una religión”, sino una relación espiritual con Dios.

De manera que usted puede llegar directamente a Cristo, sin la mediación de María la virgen, e invitarlo a ser su Señor.
Cristo, al aceptarle a usted por hijo o hija, se convierte en nuestro Abogado ante Dios el Padre.
1 de Juan 2:1
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”

Auxiliándonos en 2 de Timoteo 3:15-17, vamos a ver que la Biblia es “aliento de Dios”, y que contiene todo lo que necesitamos para tener vidas perfectas ante Dios y con los hombres.
“y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

En este pasaje, hallamos los siguientes elementos:
Salvación. (versículo 15)
Nos enseña, nuestra disciplina (nos redarguye), nuestro proceder (nos corrige), nuestro comportamiento con los demás (nos instruye en justicia). (versículo 16)
Nuestro ministerio (nos prepara para toda buena obra). (versículo 17)

Ahora bien, ¿Cuáles son las cosas importantes de de la vida?

1 .- ¿Cómo ser salvo? La biblia nos enseña que Cristo es el centro de Ella, y sólo por fe en Él somos salvos.

2 .-¿Cómo manejo mis finanzas? La Biblia nos enseña cómo hacerlo.

3 .-¿Con quién me casaré? La biblia nos enseña con qué clase de persona debemos hacerlo: alguien con propósitos puros, los cuales glorifiquen a Dios.

4 .-¿Puedo hacer todo lo que yo quiera? La Biblia nos enseña que todo nos es lícito, pero no todo nos conviene hacer. Esto es: aplicar adecuadamente el libre albedrío que Dios nos dio.

5 .-Cómo sé qué casa comprar? La Biblia nos enseña que compremos una casa que podamos pagar.

6 .-¿A qué País, Estado o Ciudad me mudaré? La Biblia nos enseña que al lugar donde pueda uno darle gloria a Dios con más libertad, y ser de mayor bendición a la Obra.

La lista es larga pero, para todo, la Biblia tiene respuestas.

El periódico de ayer no sirve para hoy, pero la Biblia nunca pasa de moda.
Hebreos 2:1
“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.”
Lucas 21:33
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”

Si fracasamos en algún área de nuestra vida, es porque no atendemos a las cosas que debemos atender.
Por eso es muy importante escuchar la exposición de la Palabra de Dios, pues es mandamiento de Dios para Su pueblo.

Hoy, más que nunca, debemos escudriñar las Escrituras. En Ellas y por Ellas podremos ser victoriosos en nuestra vida.
Juan 5:39
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;”

Oseas 4:6
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.”

De manera que no nos olvidemos de Dios, para que Él no se olvide de nosotros.
Mateo 7:23
“Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”


Mateo 25:41
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.”

La Biblia nos da conocimiento de Dios, porque Ella es:

Luz. (Salmos 119:105)
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”

Fuego. (Jeremías 5:14)
“Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá.”

Martillo. (Jeremías 23:29)
¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

Semilla. (Lucas 8:11)
“Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.”

Vida. (Juan 6:63)
“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

Poder. (Hechos 20:32)
“Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.”

Espada. (Hebreos 4:12)
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Carne. (Hebreos 5:12-14)
“Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;
pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”


Espejo. (Santiago 1:23-25)
“Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”

Leche. (1 de Pedro 2:2)
“desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,”

¿Qué hacer con la Palabra de Dios?

  1. Comerla espiritualmente, para crecimiento espiritual.
Jeremías 15:6
“Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.”

  1. Leerla diariamente para beneficio personal.

  1. Cuestionarla:

¿Qué porción de la lectura sobresale para mí?
¿Por qué esta porción ha llamado mi atención?
¿Hay algún ejemplo que debo seguir?
¿Hay algún error que debo evitar?
¿Hay algo que debo hacer?
¿Hay alguna promesa que debo reclamar?
¿Hay algún pecado que debo confesar?

  1. Meditarla para ponerla en práctica.
Josué 1:8
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”

  1. Planearla, haciéndola parte de nuestro plan diario.

  1. Orar para recibir entendimiento al Estudiarla.

  1. Compartirla con otros para que reciban bendición y salud espiritual.

  1. Vivirla, de manera que transforme nuestro proceder, y refleje a Cristo en nuestra vida.

Si nos guiamos por la Palabra de Dios, si somos alumbrados por la Palabra de Dios, nunca andaremos en tinieblas espirituales.

Si atendemos a los consejos de la Palabra de Dios, nunca caeremos en pecado.

Dios les bendiga.




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