“Amor: Atributo de Dios y bendición para la
humanidad.”
Por:
Rafael Carrasco.
A lo largo del tiempo hemos venido sabiendo
lo que es el amor.
El amor es un sentimiento muy grande y muy
profundo a la vez; es algo implementado por Dios para beneficio nuestro. De
hecho, Él es amor.
1 de Juan 4:7-8
4:7 “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama,
es nacido de Dios, y conoce a Dios.
4:8 El que no ama, no ha conocido a Dios;
porque Dios es amor.”
El amor fue el móvil que Dios usó para
enviar a Su propio Hijo Jesucristo a morir por toda la humanidad sobre una
cruz, y darnos así salvación de la condenación eterna en el infierno.
Romanos 5:8
“Mas Dios
muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.”
Ahora bien, Dios ha experimentado lo grande
y profundo que es el amor como atributo Suyo, y por consecuencia deducimos que el
amor es el mayor de los
sentimientos que Dios haya creado.
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y
el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”
La fe y la esperanza también son otros dos
grandes sentimientos hechos por Dios, pero en este estudio me enfocaré en el
amor.
Para una persona común y corriente, que no
haya recibido aun a Cristo como su Salvador personal, el amor es la atracción
física entre 2 personas, o tal vez también diría que es un sentimiento que a
uno lo mueve a hacer buenas obras. También podría responder que es la
convivencia entre padres e hijos y también entre hermanos.
En gran parte, tiene razón, porque el amor
es el móvil que Dios usa para hacer buenas obras. Es bonito pensar también en
la unión familiar y en el enamoramiento de 2 personas.
Pero lo que no sabe esta persona, es que el
amor va mucho más allá de lo que ella cree sobre ese sentimiento.
Sabemos que hay 3 clases de amor:
El amor EROS.- Es el amor que hay entre una
pareja, especialmente cuando tienen intimidad. Lo normal es que se dé cuando
esa pareja está casada.
El amor FILI.- Es el amor que se da entre
hermanos, ya sean hermanos de sangre o hermanos en la fe en Cristo.
El amor ÁGAPE.- Es el amor de Dios:
desinteresado (que nada pide a cambio) y totalmente entregado. Es el amor que
da sin esperar nada a cambio. Es el amor que Dios mostró a través de Su Hijo
Jesucristo al morir por toda la humanidad sobre una cruz en el Monte Calvario.
En la cita de 1 de Juan 4:7 que leímos más
atrás, el tipo de amor que se nos pide tener entre los humanos es el amor
ágape, que es el tipo de amor que nada pide a cambio, por mostrar todo el amor
por el prójimo.
El amor de Dios por la humanidad queda
expresado en:
Juan 3:16
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
El amor santo de Dios en el hombre haría
que todo su corazón y su alma cifrasen su supremo deleite en Dios y en la
obediencia a Él, y en amar cordial y prácticamente a todos los seres humanos
según su carácter; a los malos con benevolencia cristiana, absteniéndose de
todo lo que pudiera perjudicarles, y haciendo todo lo que pueda hacer por su
bien sin perspectiva de recompensa.
Mateo 6.3-4
6:3 “Mas cuando tú des limosna, no sepa tu
izquierda lo que hace tu derecha,
6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu
Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.”
Ahora bien, ¿Qué significa que la mano
izquierda no sepa lo que hace la mano derecha? Es no hacer alarde de las buenas
obras que hagamos, para ser reconocido y admirado por las demás personas, e
incluso por la prensa. Eso lo aborrece Dios.
En otras palabras, es como una gallina que,
al poner un huevo, hace un escándalo, para que las demás gallinas sepan que ha
puesto un huevo, como una hazaña.
Las buenas obras deben hacerse a discreción, y que sólo Dios y uno lo sepan, para que, a Su tiempo, Dios
recompense la buena obra de uno en público, sin necesidad de hacer escándalo.
De manera que, si usted hace una buena obra
y le piden su nombre, no dé su nombre. Diga así: “Soy nadie, así escriba por
favor.”
Dios se encargará de recompensarlo a usted
a Su tiempo, ¿De acuerdo?
Para terminar: Aprópiese de las promesas
que por amor Dios nos hizo a toda la humanidad, recibiendo a Cristo como su
Salvador personal, y así se haga efectiva en su vida la muerte de Cristo por
usted sobre una cruz en el Monte Calvario.
Juan 1:12
“Mas a
todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios;”
Dios les bendiga.
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