domingo, 27 de julio de 2014

"¿Amistad sincera o interés?"

“¿Amistad sincera o interés?”
Por: Rafael Carrasco 
La amistad existe desde que Dios creó al hombre y a la mujer. Pero ahora bien, ¿qué representa la amistad para usted? ¿Es acaso una relación sincera con otras personas, o es simple interés?
Estimado lector: la amistad conlleva sinceridad; en otras palabras: la verdadera amistad se demuestra con hechos, no con palabras. La verdadera amistad, al haberla cultivado, hay que darle sus cuidados, al igual como cuando usted cultiva una planta; le da sus cuidados hasta que la misma se desarrolla satisfactoriamente y se convierte en un precioso árbol o en una preciosa enredadera. Así es como se debe cuidar a una verdadera amistad, y es lo que Dios ha hecho desde que creó al hombre y a la mujer: darle a la amistad que Él tuvo a bien tener con nosotros los seres humanos el cuidado debido para que esa amistad perdure, porque Él nos ama, Él tiene un sentimiento sincero hacia nosotros y por eso le agradó amistar con nosotros los seres humanos.
Proverbios 17:17 “En todo tiempo (en las buenas y en las malas) ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia (cuando todo parece estar mal).”
Proverbios 18:24 “El hombre (y la mujer) que tiene amigos ha de mostrarse amigo (sincero); y amigo hay más unido que un hermano.”
Proverbios 27:10 “No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.”
Voy a explicar esta aparente contradicción que hay en estas citas bíblicas, aunque realmente no hay contradicción alguna: un amigo va más allá de considerarse un hermano de otra persona. Ser un amigo es mostrar un amor ágape, como el que Dios muestra por nosotros. Es un tipo de amor desinteresado (es decir, que da sin esperar algo a cambio); si nuestro amigo nos quiere recompensar por nuestra muestra de amistad sincera, está bien; pero nunca debemos de andarle cobrando los favores que nosotros les hacemos a nuestros amigos, ni tampoco andarle refiriendo a nuestros amigos cuanto hicimos por ellos, delante de terceras personas, si tenemos peleas con ellos. Que de ellos salga el agradecimiento hacia nosotros; así nos daremos cuenta si ellos son verdaderos amigos nuestros, o no.
En cuanto a no ir a la casa de un hermano nuestro (entiéndase en este caso hermano de sangre, no hermano espiritual) en tiempos en que nos sintamos afligidos (tristes), significa que es más seguro tener el apoyo espiritual y material de un amigo que de un hermano de sangre, por la sencilla razón de que con un hermano de sangre nos criamos desde niños, y nos anduvimos peleando por diferencia de caracteres, o por envidia en tener los mejores juguetes, o por ser el preferido de papá y mamá, etc., y esas cosas no se le olvidan a nuestro hermano de sangre. En el caso de que nuestro hermano de sangre, que tanta envidia nos tuvo en la niñez, vea que nosotros estamos afligidos por algún motivo, él sentirá satisfacción emocional al vernos en aflicción. Por eso explico tales citas bíblicas, para evitar confusión en usted al leer este mensaje.
Estimado lector: voy a ponerle un ejemplo de una amistad por interés (o falsa amistad), haciendo uso de mí mismo. Si yo amisto con alguien por interés, lo  estoy haciendo meramente con hipocresía; es una relación que, hasta el momento en que la otra persona descubra la falsedad de mi amistad, me traerá beneficios solamente a mí. Es una relación hecha “con ventaja y alevosía” de mi parte. Es una relación que, tarde o temprano, Dios va a poner al descubierto, para que yo no continúe  explotando a la persona que confió en mí,  a la persona que me creyó ser su mejor confidente y que con el hecho de que esa persona confiara en mí, me creyera sincero en mi amistad.
Es tanto como el juego del gato y el ratón: yo estoy a la caza de una persona ingenua (de pensamientos sanos) para que, al ganarme yo su confianza, yo la atrape entre mis garras y haga de ella como mejor a mí me parezca. Así es como funciona una amistad por interés, o falsa amistad.
¿Verdad que se mira horrible un panorama de esa naturaleza?
Le recomiendo que haga esto antes de que usted quiera amistar con alguien: sea 

selectivo al escoger a las personas que a usted le agraden para ello.
Aprenda a escoger personas de las cuales usted pueda aprender algo positivo para su vida y, a la vez, ellas puedan también aprender algo positivo de usted.
Esa recomendación tal vez le parezca a usted algo tonto de mi parte, pero déjeme decirle que esa técnica a mí me funcionó de maravilla, gracias a Dios.
Yo disfruto en compartir experiencias que me han funcionado bien, con todos los lectores de mis mensajes.
Hay algo más que debo decirle: mejor amigo que Dios, no lo encontrará en lugar alguno de este mundo.
Dios, mi estimado lector, es tan caballero, que si usted no le abre la puerta de su alma para que Él entre, Él no entrará.
Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo (Jesús) estoy a la puerta (a la puerta del alma de cada persona) y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta (la puerta de su alma, recibiéndome por Salvador de su alma), entraré a él, y cenaré (tendré comunión) con él, y él conmigo.”
Santiago 4:8a “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. …”
Haga amistad ahora mismo con Dios, aceptando a Jesús por Salvador personal de su alma, con una oración como ésta:
“Señor Jesús: gracias por darme la oportunidad de que Tú quieras amistar conmigo, y en esta hora te digo que acepto Tu amistad y te lo demuestro queriendo que entres a mi alma, y que nuestra amistad dure por la eternidad, amén”.
Le garantizo que una amistad con Dios tiene un valor incalculable.
Santiago 4:4b “…Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo (que quiera tener amistad con el pecado), se constituye enemigo de Dios.”
Dios les bendiga.

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