jueves, 25 de septiembre de 2014

"¿Qué debemos hacer contra el miedo?"

“¿Qué debemos hacer contra el miedo?”

Por: Rafael Carrasco.

Es muy común sentir miedo; no falta día alguno en que el miedo sea más fuerte que en otros.
El miedo puede ser producido por varias causas, entre algunas de ellas tenemos:
Amenazas recibidas.
Una noticia acerca de alguna enfermedad incurable, o de recorte de personal.
La descompostura del carro, etc.

El miedo está muy ligado al nerviosismo, pues no es lógico que al tener miedo no se sientan nervios también.

Basados en la experiencia que un psicólogo tuvo con el Señor Jesús, podemos aprender a enfrentar el miedo e incluso vencerlo, para vivir una vida tranquila.

Dice este psicólogo: “Ninguno de mis estudios de Psicología me ayudó a vencer el miedo. Dado que mis primeras creencias estaban basadas en doctrinas religiosas, decidí volcarme en la Biblia en busca de respuestas. Tomé la decisión de creer que todo era corrupto o falso, hasta que yo pudiera validarlo en la palabra de Dios.”

PRIMERO.- Me humillé y decidí que, con el fin de vencer el miedo, necesitaba la ayuda de Dios.
1 de Pedro 5.6
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;”

SEGUNDO.- Tomé la decisión de depositar todas mis ansiedades, mis preocupaciones y mis inquietudes, de una vez y para siempre, en las manos de Dios, y confiar en que Él me iba a enseñar lo que yo necesitaba saber para cambiar mi miedo en fe.
1 de Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”

TERCERO.- Comencé a vencer el miedo cuando resistí al diablo, declarándole mentiroso, y escogí creen en Dios, aceptando todo lo que Él me decía, como verdad.
Santiago 4:7
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”


1 de Pedro 5:8-9
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.”

De esta manera, cuando me levanté, Dios Se levantó conmigo. Cuando me basé en la palabra de Dios, me volví inamovible y, a través de Jesucristo, me volví una persona decidida.
Con el paso de los años, he continuado estable, he mantenido la seguridad y me he fortalecido. He decidido seguir el camino de Dios y convertirme en todo lo que Él ha creado y diseñado para mí.”

Obviamente, se trata del testimonio de un psicólogo no cristiano en el pasado, pues él antes creía en doctrinas religiosas, mas no en Jesús. Esa era su piedra de tropiezo, y lo hacía siempre vivir con miedo.

Ahora, como hijos de Dios, no dejamos de sufrir ataques del diablo para hacernos tropezar e infundirnos miedo e inseguridad también.
Ahora, más que antes, como él sabe que somos hijos de Dios, como él aborrece a Dios, también él nos aborrece a nosotros los hijos de Dios. Pero sabemos de antemano que Dios nos consuela en todo momento.
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”

Cuando pasa algo realmente malo, nosotros los adultos nos vemos preocupados y enojados. En momentos como esos, Dios está siempre ahí par protegernos y mantenernos a salvo.
Salmos 27:1
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”

Pase lo que pase, siempre va a haber alguien encargado de poner las cosas en orden, por ejemplo: el presidente de la nación sabe lo que está pasando; el alcalde de la ciudad se asegura de que todos los policías y bomberos presten ayuda donde se les necesita.
Así como ellos, Dios Se preocupa por nosotros, porque Él es como un Pastor para nosotros, que nos considera Sus ovejas.
Salmos 23:1-4
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”

Debemos recordar que Dios vela por nosotros, y quiere protegernos de todo mal.
Salmos 91:1-2
El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.”

Nosotros, los hijos de Dios, podemos consolar a otros, así como Dios nos consuela a nosotros.
2 de Corintios 1:3-4
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.”

El amor de Dios siempre está con nosotros, y nada puede separarnos de Él.
Romanos 8:38-39
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Dios puede darnos paz en el alma.
Al orar, recordemos siempre a aquellos que sienten miedo: a los hijos de Dios que sienten miedo, pedir por ellos que Dios les dé fortaleza espiritual y paciencia para saber esperar en Sus promesas; a las personas no creyentes en Cristo aun, que Dios trabaje en su alma para que aprendan a Buscarlo y a depender de Él.
Salmos 16:5-9
“Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte.
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado.
Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia.
A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente;”

Dios está siempre a nuestro lado para ayudarnos.
Salmos 145:13-14
“Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones.
Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos.”

Les motivo a que, como este psicólogo, busquen siempre la verdad de Dios, que es Cristo nuestro Señor.
Juan 14:6
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

Desafiemos cada temor, tratando de encontrar lo que en realidad es verdad y lo que es mentira.

Hagan de la Biblia su estandarte de verdad y confíen en Dios para que los ayude a discernir entre la verdad y la mentira.
Todo lo que necesitamos para vencer el miedo está disponible a través de nuestro Señor Jesucristo, y puede ser encontrado por todos aquellos que con corazón sincero Lo busquen, y en base a ello aprenden a tener el carácter de Cristo como suyo propio y a afianzarse en Su palabra.

Recuerden esto: El arma poderosa contra el miedo que tenemos siempre a nuestra disposición, es la fe en Dios.

Él les bendiga.


No hay comentarios:

Publicar un comentario