sábado, 25 de abril de 2015

"El soborno: ¿Es mal habido o no?"



“El soborno: ¿Es mal habido o no?”

Por: Rafael Carrasco.

Como este tema es muy especial, se tratará con Biblia en mano, para dejar constancia de que el soborno es mal habido.

En nuestros tiempos, como en otras épocas, el soborno siempre ha hecho acto de presencia y esto, francamente, es lamentable.

En el soborno generalmente intervienen 2 partes:
Una de ellas es el corruptor o sobornador.
La otra es quien se deja corromper o sobornado.

Pero para empezar, antes de juzgar a otro como corrupto, debe examinarse uno mismo, a ver si uno no ha caído en ese hoyo pestilente del soborno: debe examinarse uno para saber si no es promotor del soborno, o si uno se deja sobornar.

En los tiempos bíblicos, las personas que intervinieron en un soborno nunca tuvieron un buen final.

Tomada de la mano con el soborno está la acepción de personas.

La acepción de personas es tener favoritismo con alguien en especial; es tener preferencia por alguien, o privilegiar a alguien en especial.

La acepción de personas puede llevarse a cabo con 2 propósitos distintos:
  • Para obtener un beneficio posterior de la persona “preferida”.
  • Por sentir simple simpatía por la persona “preferida”.

También uno mismo puede hacer un auto acepción; es decir, sentir preferencia por uno mismo, queriendo decir esto que uno se considera único, alguien fuera de serie.

Un ejemplo bíblico de un auto acepción, lo tenemos en Agar, la sierva de Sara y Abraham.
16:4 “Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
16:5 Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo.”

El problema era que Sara era estéril, y Agar sí podía concebir hijos.
Ante la desventaja de Sara, Agar se creía mejor que ella, superior a ella, y pensaba tal vez que Abraham la preferiría a ella, y despreciaría a Sara su mujer.

Otro caso, pero éste referente a acepción de personas, fue cuando Lot prefirió a sus hijas para que los hombres de Sodoma y Gomorra, a fin de proteger a los ángeles de Dios, de sus perversas intenciones.
Génesis 19:8
“He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.”

La frase usada por Lot cuando mencionó: “haced de ellas como bien os pareciere”, es ni más ni menos un soborno sexual ofrecido a los varones de Sodoma y Gomorra; pero ellos no querían nada con las mujeres. Ellos querían estar con los ángeles de Dios.

También Isaac y Rebeca hicieron acepción de personas:
Génesis 25:28
“Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.”

Cada uno tuvo a su hijo predilecto.

Moisés exhortó al pueblo de Israel a que no se dejaran sobornar:
Éxodo 23:8
No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.”

Otro caso fue el de Dalila, quien se dejó sobornar por los príncipes de los filisteos, para averiguar de ella en qué consistía la gran fuerza de Sansón.
Jueces 16:5
“Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.”

También hay que destacar que el corruptor o sobornador no puede contar con Dios para lograr su objetivo:
2 de Crónicas 19:7
“Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepcion de personas, ni admisión de cohecho.”

Queda, pues, asentado que Dios es completamente recto, íntegro, y que nunca sería cómplice de corruptor alguno.

También es importante esto: que cuando una persona se niega a ser sobornada, el corruptor le ofrece más dinero o un regalo costoso para convencer a otro de dejarse sobornar, y aplacar a la vez el enojo que siente quien no quiere ser sobornado.
Proverbios 21:14
“La dádiva en secreto calma el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira.”

Una persona que se deja sobornar comete faltas en el cumplimiento de sus deberes, porque no aguanta la tentación de tomar el soborno del corruptor.
Proverbios 28:21
“Hacer acepción de personas no es bueno; Hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre.”

Dios mismo, hablando a través de Isaías a los príncipes de Jerusalén, dijo:
Isaías 1:23
“Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.”

Isaías 5:23
“los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!”

En el pasaje anterior, vemos que el cohecho es producto de un soborno, evidentemente, para perjudicar a un justo o inocente.

En el Nuevo Testamento, vemos que el caso de soborno más sonado fue el de Judas Iscariote, que por 30 piezas de plata vendió a su maestro, Jesús de Nazaret.
Mateo 26:14-16
26:14 “Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes,
26:15 y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata.
26:16 Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.”

Otro caso fue el de los soldados que custodiaron la tumba de Jesús.
Mateo28:11-15
28:11 “Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.
28:12 Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,
28:13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos.
28:14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo.
28:15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.”

Otro caso fue el de Simón el mago, que por dinero quiso obtener el don del Espíritu Santo.
Hechos 8:18-23
8:18 “Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
8:19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.
8:20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.
8:21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.
8:22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón;
8:23 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.”

El último caso que veremos en este estudio, es de Pablo y Félix, un procurador romano de Cesarea.
Hechos 24:26
Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él.”

Por lo tanto, habiendo demostrado con Biblia en mano lo que se dice del soborno, concluyo que en realidad, el soborno es mal habido.

Dios les bendiga.

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